Aliado de la primera hora, Philippe Robichon nos manda unas palabras, o más bien, ¡un grito!
¡Saludos a tod@s! Sigo comprometido con la defensa del medio ambiente. Pero ahora pienso que es demasiado tarde. Deberíamos haber frenado hace 30 años y ante todo, haber designado más claramente a los culpables: nada ha detenido el "ultra" liberalismo con su sed de dinero, con su voracidad para destruir la riqueza del globo y robar a los países pobres.
A los 82 años, me vuelvo violento: ¡Sueño con revolución! En esto también, es demasiado tarde: los ciudadanos se han vuelto consumidores; y ni los desempleados tienen el coraje para exigir, también ellos, los "dividendos" de la riqueza producida sin ellos…
Foto bajo licencia Creative Commons por Nammour le tigre