La FAO se dispone a realizar el balance de los últimos cinco años en preparación a un nuevo encuentro internacional en noviembre próximo. Estima hoy que el compromiso adoptado en la última Cumbre Mundial de la Alimentación, realizada en Roma en 1996, de reducir a la mitad, en el año 2015, el número de personas en el mundo que padecen de hambre en forma permanente, no podrá ser cumplido y se habla desde ya de un horizonte 2030 para tal objetivo. Por otra parte, la alimentación sigue siendo utilizada como instrumento político y económico de sometimiento de los pueblos. Frente a esta situación altamente preocupante, el primer Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria ha dibujado los principios y estrategias para respuestas pertinentes.
En el transcurso de los últimos años, las organizaciones políticas, sociales, no gubernamentales, las instituciones religiosas y los gobiernos han expresado sus preocupaciones frente a los problemas relacionados con el hambre y la pobreza en el mundo. En el Foro Social Mundial de Porto Alegre, en enero 2001, se confirmó la organización en septiembre del presente año de un Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria (F.M.S.A.), proyecto en el que trabajaban ya desde hace tiempo varias organizaciones sociales en distintas partes del mundo.
Este foro se realizó durante una semana en Cuba, un país cuya acción en el campo de la soberanía alimentaria, la nutrición y la salud aparece como ejemplar en el contexto actual. Reunió a cerca de 400 personas provenientes de más de 60 países y más de 200 organizaciones, con una buena distribución entre distintos sectores y orígenes: pesca, agricultura, consumidores, medioambientalistas, nutricionistas, ONGs y técnicos.
Su objetivo era analizar los procesos que traban la soberanía alimentaria, denunciar el uso de la alimentación como instrumento político y económico de sometimiento de los pueblos, compartir sus experiencias y presentar propuestas para enfrentar los retos y desafíos planteados por las políticas neoliberales dominantes. Objetivo más que cumplido si se considera la amplitud y profundidad de los debates e intercambios que ocurrieron durante el evento. Más aún si se sabe que fue precedido unos días antes de encuentros internacionales de agricultores por una parte y pescadores por otra, y que planteó por primera vez el principio de una alianza entre estos dos sectores que comparten situaciones similares y una misma responsabilidad acerca de la cuestión alimentaria.
Los testimonios de importantes actores de terreno en relación con los temas debatidos han apasionado a los participantes: Egidio Brunetto, representante del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, José Bové por la Confederación Campesina, Nina Pacari por el movimiento Pachakuti de Ecuador. Jacques Chonchol ilustró la experiencia chilena, Dao The Tuan la de Vietnam. Las experiencias africanas, china y cubana fueron también evocadas por algunos de sus actores. Presentaciones más generales realizadas por investigadores que trabajan en relación estrecha con los actores de terreno han contribuido a la profundización de los temas del foro, que fueron ampliamente debatidos en los talleres de las tardes. Los pequeños agricultores y los pescadores artesanales han tomado conciencia de que, a pesar de la diversidad de sus formas de trabajo y del medio en que éste se ejerce, compartían situaciones y problemáticas muy similares (amenazas de privatización y destrucción de los bienes colectivos que son la tierra y el mar, mayor productividad e impacto sobre la soberanía alimentaria de la producción a pequeña o mediana escala).
" Entendemos por soberanía alimentaria el derecho de los pueblos a determinar sus propias políticas y estrategias durables de producción, distribución y consumo de alimentos que garantizan el derecho a la alimentación para toda la población, sobre la base de la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modelos campesinos, de pesca y modelos indígenas de producción agrícola, comercialización y gestión de los espacios rurales, en los que la mujer tiene un papel fundamental. "
extraído de la declaración final del FMSA
Un gran paso adelante de este foro fue el de llevar una definición concreta al contenido y desafíos de la soberanía alimentaria (ver definición arriba) y mostrar el papel central que esta noción debiera tener en todo debate futuro acerca de las políticas comerciales, agrarias y de nutrición, sobre los sistemas de producción agrícolas o pesqueros, la privatización de lo vivo y los transgénicos. Despuès de haber sido ampliamente debatidos e ilustrados por experiencias pertinentes siguiendo los temas de trabajo del foro, estos desafíos fueron traducidos en exigencias y estrategias desarrolladas en la declaración final, que debería transformarse en un documento de primera importancia en todo debate futuro sobre seguridad o soberanía alimentaria.
Este foro es una avant-première a nivel mundial. Su concepción y realización son una iniciativa de un colectivo de organizaciones , del que hacen parte la Red APM Mundial, Vía Campesina, RIAD, CERAI (España), ANAP (Cuba), entre otros. Ya se contempla la programación de un próximo Foro para el año 2003 o 2004.
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