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 Documentos :1. Síntesis temáticas
 
  |  2. Contribuciones temáticas
 de la Escuela de Paz
 
  |   3. Síntesis semanales
 
  |   4. Síntesis semanales: Resúmenes
  |  En esta Síntesis : En el arte de la coexistencia, es la comunicación 
              el primer paso  
              Nos quedamos deseando saber más 
                sobre las raíces de la violencia |  | Síntesis de los debates del 
              Foro Pax
  | En el arte de la coexistencia, es la comunicación 
              el primer paso  El foro “Construir la paz” se inició en diciembre 
              del 2001. En vista del impacto psicológico de los ataques 
              terroristas del 11 de septiembre de ese año y sus consecuencias, 
              a sus organizadores les pareció lógico empezar la 
              discusión en torno a este acontecimiento directamente relacionado 
              con la guerra y la paz. Una primera fase les permitió a muchos 
              participantes presentarse antes de abordar la discusión formal 
              que seguiría. El diálogo sobre los acontecimientos 
              de septiembre les permitió también hablar abiertamente 
              de algo que a tantos nos afectaba y que había dejado a la 
              mayoría en estado de choque. De cierta manera, el debate 
              presentaba una dimensión terapéutica, con su posibilidad 
              de expresar emociones sobre el tema de la paz que -demasiado a menudo 
              nos lo olvidamos- no se puede confinar a las fronteras estrechas 
              de la pura racionalidad.  Nos quedamos deseando saber más sobre las raíces 
              de la violencia  Las reacciones a los acontecimientos de septiembre fueron casi 
              unánimes en su condenación de los atentados. Un participante 
              admitió sentir algo de satisfacción viendo que se 
              había atacado al “imperio” y se oyeron varias 
              voces juzgar que las políticas norteamericanas habían 
              provocado alguna forma de venganza. Una participante que había 
              sido testigo ocular de los ataques relató ese día 
              fatal, recordándonos a todos que las consecuencias de tales 
              actos afectan a individuos inocentes y no sólo a los gobiernos 
              responsables. Mientras todos estuvieron de acuerdo que la matanza de personas 
              inocentes es una cosa terrible, algunos sentían que no se 
              debía condenar el terrorismo completamente. En primer lugar, 
              muchos países, incluso los EE.UU., promulgan políticas 
              que se podrían calificar de políticas de terror. En 
              segundo lugar, los países débiles a menudo no tienen 
              ningún otro recurso contra un poder dominante más 
              que medios considerados por otro lado como ilegítimos. En 
              esencia, entonces, la discusión apuntó desde el principio 
              una verdad ineludible, a saber que el problema de la paz y la guerra 
              es mucho más complejo que a primera vista. Así, surgieron 
              ciertos temas que estarían presentes a lo largo de la discusión. 
              Uno de estos era el problema de la desigualdad, incluso la brecha 
              entre el Norte y el Sur, un problema que muchos consideraron como 
              parte de la raíz de la violencia. Otro tema que se debatiría 
              en más detalle fue la ineficacia de los gobiernos frente 
              al problema de la violencia y la guerra. Generalmente, se consideró 
              como fundamental la problemática de las causas raíces 
              de la violencia.
 
 Humanidad y BiosferaDespués de esta sesión introductoria, seguimos con 
              el primero de los cuatro temas formales del foro. Desde un punto 
              de vista práctico, cada tema se discutió durante un 
              período de tres semanas, seguido por una semana de “pausa 
              para el café”, la que permitió una interacción 
              menos formal entre los participantes. Generalmente, la tercera semana 
              de cada debate resultó ser la más activa. El primer 
              tema trató de “La Humanidad, la Biosfera, y la Paz”. 
              La pregunta general planteada al foro fue la siguiente: ¿Qué 
              tiene que ver la manera en que los humanos se relacionan con nuestra 
              biosfera con construir una paz duradera? La discusión de 
              tres semanas tomó dos direcciones, que al final, lógicamente, 
              convergieron. La primera problemática trató de la 
              relación de la humanidad con la biosfera. La segunda problemática 
              intentó establecer el vínculo entre este primer tema 
              y la construcción de una paz duradera. Con respecto a la humanidad y la biosfera, se convino generalmente 
              que necesitamos considerar este problema muy en serio. Por varias 
              razones, la energía pareció ser el tema continuo de 
              la discusión. La manera en que el mundo ha gastado hasta 
              ahora y de forma consistente los combustibles fósiles -que 
              no son renovables- ilustra la relación malsana de la humanidad 
              con la biosfera. El culpable principal de esta visión miope 
              ha sido en gran parte el afán de ganancias a corto plazo 
              de los gobiernos y de compañías grandes y pequeñas, 
              por lo que se refiere a lo político y lo financiero. Aunque 
              podamos apuntar la ignorancia como causa de este desastre mundial 
              cuando nos referimos a las primeras fases de la revolución 
              industrial, éste ya no es de ninguna manera el caso. En efecto, 
              hay muchas fuentes de energía respetuosas del medio ambiente 
              –entre ellas las energías solar, eólica, e hidráulica- 
              bien conocidas por los expertos en energía pero aún 
              dramáticamente sub-utilizadas. Puesto que las grandes compañías, 
              en particular las compañías de petróleo, están 
              poco dispuestas a mirar hacia otras fuentes de energía, y 
              puesto que la naturaleza de los gobiernos, inclusive los de las 
              democracias, los hace adversos a cambiar las políticas actuales, 
              tiene que haber otro motor para el cambio. La energía es una de las grandes causas de conflicto  Es un hecho muy conocido que la competición por los recursos 
              naturales, entre otros la energía y el agua, es una causa 
              de conflictos, a veces inclusive de conflictos violentos. Desde 
              esta perspectiva, el apetito de las naciones industrializadas puede 
              provocar a menudo conflictos en el mundo en vía de desarrollo, 
              como lo hemos presenciado por ejemplo en Africa. Como la demanda 
              por recursos naturales es cada vez mayor mientras las reservas disminuyen, 
              hay razón por ser pesimista en cuanto al futuro. ¿ 
              Tendrá que ocurrir algún conflicto cataclista para 
              que aprendamos nuestras lecciones? ¿O podremos controlar 
              esta lucha por los recursos?En medio de esta triste realidad, muchos entretienen esperanza; 
              para algunos, no hay ninguna duda que las cosas evolucionarán 
              hacia una mejoría: gracias a una conciencia mayor, a una 
              conciencia mundial en torno a lo medioambiental, el desarrollo sostenible 
              puede volverse de hecho en una fuente de la paz. Si, como algunos 
              lo sugieren, estamos al borde de una revolución de las conciencias, 
              esto podría indicar que la humanidad está a punto 
              de tomar un gran salto evolutivo. Como cada uno desea al final la 
              paz universal, nuestra conciencia colectiva podría constituir 
              una gran esperanza por el futuro de la humanidad y la biosfera.
 Sin embargo, aun cuando el mundo entero adoptara totalmente el desarrollo 
              sostenible como meta, esto podría no eliminar las raíces-causas 
              de la guerra. Podría en todo caso lograr un mayor grado de 
              justicia en el acceso a los recursos básicos para una vida 
              decente, lo que es un fin importante en si y podría reducir 
              ciertas fricciones que pueden traducirse en conflicto.
 
 Socioeconomía solidaria De la biosfera, seguimos entonces con la problemática de 
              la economía y la sociedad, más específicamente, 
              lo que preguntamos fue lo siguiente: ¿Qué es una “socioeconomía 
              solidaria” y qué tiene que ver con construir la paz? 
              Antes de responder, los participantes sintieron que necesitábamos 
              primero identificar el problema. De ello, surgieron varios temas. 
              Por ejemplo: ¿Promovería la paz el establecimiento 
              de una socioeconomía solidaria? ¿Hay realmente alternativas 
              al modelo económico dominante? ¿Depende la paz de 
              la reducción de desigualdades a cada nivel y de un sistema 
              económico más justo? ¿Cuáles son las 
              diferentes cosas que puede hacer una persona ordinaria para sostener 
              una socioeconomía solidaria? ¿Está el terrorismo 
              directamente relacionado con la pobreza? ¿Tienen las mujeres 
              que jugar un papel particular en desarrollo local?De estas preguntas fundamentales, también surgieron tres 
              definiciones principales de una socioeconomía solidaria. 
              Algunos vieron que tal economía ya no está separada 
              de la sociedad y la cultura, representando así una estructura 
              de apoyo a la paz y a la sostenibilidad. Otros miraban hacia la 
              solidaridad socioeconómica como alternativa a las concepciones 
              económicas “liberal” y “neoliberal”, 
              en otras palabras, como alternativa a un sistema de comercio de 
              mercado libre que genera pobreza y por consiguiente sofoca el cultivo 
              de sociedades pacíficas. Por fin, algunos vieron la idea 
              de una socioeconomía solidaria como algo que proporciona 
              una alternativa a los gobiernos corruptos y una alternativa a la 
            promoción de la desigualdad al nivel de los estados.
 Encontrar un equilibrio entre necesidades económicas 
              contradictorias y valores culturales que difieren  La mayoría de los participantes estuvieron de acuerdo que 
              el camino más claro para lograr una solidaridad socioeconómica 
              y una imparcialidad económica mundial, es la coexistencia 
              de una justicia equitable y un comercio justo. Los ingredientes 
              de esta receta requieren participación, la de organizaciones 
              transnacionales, de gobiernos de estado, de organizaciones no gubernamentales 
              y, lo más seguramente, de la sociedad civil, ciudadanos individuales 
              y consumidores. En los hombros de las grandes organizaciones caen 
              las responsabilidades de crear las estructuras de prácticas 
              de comercio justo y de facilitar su aplicación. Este marco 
              se establecería necesariamente con la creación de 
              un equilibrio entre una política económica eficaz 
              y prácticas comerciales éticas. La estructura de apoyo 
              a este equilibrio sería un equilibrio incorporado entre necesidades 
              económicas contradictorias y sistemas de valores culturales 
              diferentes. Las prácticas de comercio justo incluirían 
              precios correctos y la disponibilidad de información sobre 
              las razones detrás de los precios establecidos, habilitando 
              así un consumismo responsable y ético.Como el problema es mundial, se puede esperar que efectuar un cambio 
              necesitará la implicación de varias instituciones 
              internacionales que puedan actuar como catalizadores. Para lograr 
              tal esfuerzo, sería indispensable usar actores transnacionales 
              como la Organización Mundial del Comercio para llevar a cabo 
              y poner en vigor un sistema legal internacional que adhiera a las 
              metas del comercio justo y de una justicia equitable. Sería 
              una inclusión igualmente vital el rol de organizaciones no 
              gubernamentales en garantizar un comportamiento honrado, una representación 
              precisa, e inversiones internacionales imparciales.
 
 GobernanzaEl tercer debate trató de la problemática de la gobernanza, 
              un concepto bastante reciente, cuya definición no tiene a 
              todos de acuerdo, algunos prefiriendo usar la idea genérica 
              de “gobierno”. Así la pregunta general que se 
              planteó en el foro fue la siguiente: ¿Qué es 
              la gobernanza, cuál es nuestro papel en ella, y cómo, 
              exactamente, está relacionada con la construcción 
              de la paz? Definimos la gobernanza como un concepto amplio que tiene 
              en cuenta e intenta explicar las mutaciones del sistema internacional, 
              la interdependencia, la naturaleza compleja de las relaciones entre 
              lo local y lo global, y la multiplicación de actores estatales 
              y no estatales. Para el propósito de esta discusión, 
              entendimos la gobernanza como un sistema de regulación política 
              y social que no depende exclusivamente de los gobiernos.El tema de la responsabilidad gubernamental penetró todo 
              el debate sobre la paz. Después de todo, son principalmente 
              los gobiernos que tienen los medios y el poder para usar violencia, 
              y a menudo tienen los recursos para evitarla. Se plantearon dos 
              temas principales con respecto a los gobiernos: su legitimidad y 
              su capacidad. En realidad, ¿tienen los gobiernos la legitimidad 
              para hacer la guerra y la paz, y tienen el saber hacer? Pareció 
              haber un consenso general que un gobierno legítimo es, en 
              esencia, democrático.
 Por supuesto, esto conduce a la pregunta: ¿Qué es, 
              en efecto, un gobierno democrático? Generalmente, es uno 
              con una alta participación de individuos y de la sociedad 
              civil. Esencialmente, para que la democracia nos libre de una mala 
              gobernanza, se necesita mejorar la forma actual de la democracia 
              y reforzarla donde ha tomado raíz; al mismo tiempo, debe 
              ganar nuevos territorios para luchar contra gobiernos medio democráticos, 
              gobiernos totalmente antidemocráticos y actores no estatales 
              que almacenan el poder pero que no funcionan democráticamente, 
              entre los cuales las corporaciones multinacionales, que actúan 
              cada vez más en un mundo donde el poder económico 
            está ganando terreno sobre el poder político.
 Cómo hacer prevalecer los intereses de todos simultáneamente  Luego viene el asunto del saber hacer. Parece claro al ojo desnudo 
              que los gobiernos son, principalmente, ineficaces cuando se trata 
              de resolver conflictos. Aunque una participación mayor en 
              la toma de decisiones por los ciudadanos podría provocar 
              un sentido común que tanto hace falta, esto podría 
              no bastar. De hecho, como con niños pequeños, se debe 
              también educar a los decididores en el arte de hacer la paz 
              y resolver conflictos. Hoy, además del problema de mala gobernanza, 
              también tenemos que tratar del asunto de la estructura de 
              la gobernanza, que está mal equipada para satisfacer las 
              necesidades provocadas por la mundialización, es decir la 
              rigidez de las fronteras nacionales. La construcción de comunidades económicas y culturales 
              mundiales a sobrepasado la construcción de una comunidad 
              política mundial. Hasta ahora, parece que la comunidad política 
              mundial se ha desarrollado en torno al principio central de la fuerza, 
              lo que da lugar a desigualdades. Nos está faltando democracia 
              mundial, pero ¿cómo podemos generarla? Algunos sugirieron 
              la idea de establecer un Parlamento Mundial, mientras otros prefirieron 
              trabajar con lo que ya existe dentro de la Organización de 
              las Naciones Unidas. Muchos están de acuerdo que tales cambios 
              se pueden provocar más eficazmente con presión de 
              la sociedad civil mundial, y posiblemente con la organización 
              de una gran cumbre sobre la gobernanza mundial. El concepto de subsidiariedad 
              activa apareció como una alternativa atractiva a los sistemas 
              tradicionales de gobernanza. La subsidiariedad activa toma en cuenta 
              diferentes escalas de gobernanza -local, nacional, mundial- simultáneamente, 
              para que se tomen en cuenta todos los intereses sin que se contradigan.
 
 Cultura, Valores, Arte y EducaciónEl debate final sobre la cultura, los valores, el arte, la educación 
              y la paz clausuró la discusión formal. La pregunta 
              planteada fue: Arte, Valores, Cultura, Educación y la Construcción 
              de la Paz: ¿Están todos relacionados? ¿Cómo? 
              El papel vital de la educación en el proceso de la paz se 
              propagó a lo largo de esta última discusión, 
              como lo había hecho ya desde el principio de nuestro foro. 
              Muchos consideran una educación apropiada como la clave para 
              el futuro de la humanidad, y nuestros participantes no nos dejaron 
              con dudas en cuanto a lo que constituye la definición de 
              “una educación apropiada”. Se debe enseñar 
              la responsabilidad y el pensamiento crítico; se debe permitir 
              que la humanidad evolucione y progrese. En suma, la educación 
              debe promover los valores de una sociedad democrática. La 
              educación para la paz empieza con los niños. Antes 
              de la escuela, las familias juegan el papel principal en la transmisión 
              de valores de paz a los niños pequeños. Pero las escuelas 
              también tienen que cambiar de manera fundamental si queremos 
              educar a los niños para que luchen por y no en contra de 
              los “otros” para que desarrollen la habilidad de resolver 
              sus conflictos de manera constructiva en lugar de destructiva y 
              se preparen a vivir en un mundo pacífico.La imaginación, una mente flexible, y la franqueza constituyen 
              algunas de las calidades que necesitan ser desarrolladas en los 
              individuos y que podrían reforzar la creación de una 
              verdadera cultura de paz. En esencia, entonces, los estudiantes 
              necesitan tener la experiencia de trabajar juntos cooperativamente 
              de manera que les permita desarrollar las actitudes, el conocimiento 
              y las habilidades que alimentan una cooperación eficaz en 
              lo interpersonal, entre los grupos, e internacional. Necesitan aprender 
              a convertir conflictos en problemas mutuos que se tienen que resolver 
              cooperativamente. Esto les permitiría cooperar con otros 
              en la resolución constructiva de conflictos inevitables que 
              ocurrirán entre y dentro de naciones, grupos étnicos, 
              comunidades y familias. Entonces, y sólo entonces quizás, 
              estos estudiantes se desarrollan en adultos responsables capaces 
              de resolver conflictos en forma poderosa, constructiva e imaginativa.
 La cultura juega un gran papel en nuestra comprensión de 
              la guerra y la paz, y el arte define nuestra cultura de muchas maneras. 
              El arte interpreta nuestras ideas y nuestras experiencias, mientras 
              representa a nuestro mundo colectivamente. Por consiguiente, el 
              arte es político. Sabemos que el arte puede servir de instrumento 
              de propaganda para la guerra. Sin embargo, el arte también 
              puede promover la paz al servir de camino en búsqueda de 
              la verdad. Otros elementos de la cultura juegan un papel. La ciencia, 
              por ejemplo, nos ha permitido entender a nuestro medio ambiente 
              y, en base de este entendimiento, actuar para mejorarlo. Mientras 
              es cierto que muchos descubrimientos científicos se han hecho 
              a través del proceso de construcción de armas, la 
              aplicación de los resultados científicos también 
              ha modificado económicamente y socialmente nuestro medio 
              ambiente mundial, el Internet siendo sólo un ejemplo en una 
            lista larga.
 Implicarse activamente, diariamente, en todas partes...  Un mundo que propaga una cultura mundial de paz y de tolerancia 
              de la diversidad es, de hecho, uno que genera una “cultura 
              universal”. Puesto que, por defecto, una cultura universal 
              se conforma con un conjunto de “valores universales”, 
              es cada vez más importante definir, aplicar y asimilar estos 
              valores. Cuando se habla de valores universales, se debe hablar 
              de lo que significa ser un ciudadano del mundo. Ser un ciudadano 
              del mundo significa simplemente estar involucrado activamente, diariamente 
              y en todas partes donde se pueda actuar, en la edificación 
              del mundo, de un mundo en donde cada uno y todos sabemos y sentimos 
              individualmente y socialmente responsables por los otros y contribuimos 
              al bienestar de todos en la unidad que reúne y la diversidad 
              que nos enriquece. Es innegable que el establecimiento de una cultura mundial de paz 
              debe alimentar contactos interculturales mayores a través 
              del desarrollo de vínculos entre las naciones y los pueblos 
              a muchos niveles. Este objetivo concuerda con la idea de crear una 
              sociedad civil mundial que transciende las fronteras nacionales 
              y refuerza los valores democráticos alrededor del mundo.
 Así se acabó la discusión formal del foro. 
              Para terminar la discusión, el último mes del debate 
              se dedicó a una evaluación global del foro, tanto 
              por los participantes como por los organizadores, una evaluación 
              que les permitió a todos compartir sus sentimientos generales 
              sobre la discusión y más generalmente sobre la paz 
              y las formas de lograrla.
 
 Últimas palabras Se propusieron dos preguntas para comenzar este último diálogo 
              y permitirles a todos reflejar sobre los últimos meses: ¿Qué 
              sienten ahora en torno a los acontecimientos del 11 de septiembre 
              y sus consecuencias? ¿Ha representado para ustedes este foro 
              alguna diferencia? Hubieron muchas respuestas. Algunas fueron muy 
              personales e incluso emocionales. Varios participantes nos relataron 
              la manera en que el foro puede haber cambiado sus vidas en parte, 
              por ejemplo animándoles a participar en otras iniciativas 
              por la paz, o impulsándolos a construir proyectos a un nivel 
              local. Se consideró unánimemente que la diversidad 
              de opiniones y de los puntos de vista había sido una gran 
              ventaja. Algunos participantes miraron hacia al futuro para considerar 
              lo que podría ser la próxima fase, de hecho formulando 
              y respondiendo a otra pregunta fundamental: ¿Y ahora qué? 
              De manera general, a una mayoría de los contribuyentes les 
              dejó el foro un sentido positivo. No obstante, hubieron unos participantes que expresaron mucha crítica, 
              sosteniendo que la discusión en su conjunto faltó 
              de dirección y que probablemente intentamos hacer demasiadas 
              cosas sin lograr mucho. Como si para responder a esta crítica, 
              varias personas propusieran lanzar algunas nuevas iniciativas, por 
              ejemplo el establecimiento de un acceso en línea libre a 
              un centro de recursos para la gestión de conflictos y las 
              técnicas de resolución, que ofrecería consejos 
            a personas o grupos que se encuentran en conflicto.
 La educación para la paz es una prioridad  Otros pidieron que este foro se usara para lanzar otros proyectos 
              o iniciar peticiones. Hubo una llamada para exigir un Carta de la 
              Tierra en la próxima Cumbre de la Tierra. Alguien sugirió 
              que enfoquemos sobre ciertos temas debatidos durante el foro, como 
              la prevención conflictos en Africa, hasta proponiendo la 
              creación de un consejo permanente de prevención de 
              conflictos en el siglo XXI. Todas estas ideas, y más, ilustran 
              el hecho que hay una necesidad de organizarse al nivel de la base, 
              realmente la única manera de llenar las amplias brechas abandonadas 
              por gobiernos ineficaces y estrechos de miras. De manera general, la necesidad de mejorar la educación para 
              la paz de las futuras generaciones parecía ser para todos 
              una gran prioridad, un sentimiento que ilustró lo que tiene 
              que haber sido el tema más importante del foro: la educación. 
              Todas estas ideas, y otras, nos da esperanza que el foro no fue 
              quizás más que el comienzo de varios nuevos proyectos 
              que pueden ayudar a construir una base sólida para una cultura 
              universal de paz.
 Desde que abrió la discusión, se formularon muchas 
              ideas, se plantearon muchas preguntas y muchos problemas permanecieron 
              no resueltos. Sin traer una respuesta definitiva al problema complejo 
              de la paz, este foro demostró que corre una fuerte voluntad 
              de encontrar respuestas y que existen soluciones prácticas. 
              Como lo tenemos todos bien consciente, en estos días una 
              buena comunicación es fundamental si queremos construir nuestro 
          futuro juntos y hacerlo libre de conflictos.  
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