Número 6 | Agosto 2000 | ||
Sumario |
GOBERNANZA MUNDIAL Si hay un ámbito en el que la gobernanza es vitalmente necesaria es el del agua, puesto que actualmente reina en él una importante competitividad entre distintos sectores de utilización de ella: agricultura, ciudades, industria, energía, actividades de recreo... Predomina también en este ámbito la primacía de la rentabilidad. De hecho, la cualidad del agua y el acceso a ella como recurso vital dependen a la vez de una gestión eminentemente local y de una notoriamente geopolítica. La gobernanza del agua debe contribuir a la paz, al entendimiento entre los hombres, puesto que un mundo en el que el acceso al agua se encuentra amenazado, es un mundo peligroso. Además, toda política del agua tiene repercusiones sobre el clima, la alimentación, la salud, el medio ambiente, los conflictos, tanto en el interior como en el exterior de un país o Estado. La gobernanza del agua necesita ser examinada y reflexionada más allá del "acceso al agua potable" -aun si este objetivo es totalmente loable. No debemos perder de vista que allí donde este líquido precioso escasea, es donde hace estragos la pobreza, más que no la aridez o la sed. De hecho la falta de agua no conlleva generalmente morir de sed, sino sobretodo padecer hambre, puesto que son necesarios mil litros de agua para elaborar un quilo de pan. Primera propuesta El agua es un bien común de todos los hombres y todas las mujeres. El agua es también un bien económico y social. Cualquier gobernanza del agua debe conllevar un apartado social, puesto que nadie debería ser privado de agua en razón de su incapacidad para pagarla. El agua es un derecho de todo ser humano. Segunda propuesta Todos los niveles de gestión del agua son necesarios e interdependientes. La transparencia y la participación efectiva y democrática -especialmente de las mujeres- deben marcar toda gestión del agua. La ética debe presidir toda gestión y todo aquello que afecta al agua. Tercera propuesta La gestión de las aguas compartidas y de los acuíferos y cuencas en común debe ser reforzada con cooperaciones regionales y por un marco legal apropiado, justo y equitativo. La gestión integrada de las cuencas debe tener en cuenta las necesidades de la irrigación y de las ciudades, conjuntamente y no separadamente como se observa habitualmente. Deben buscarse mecanismos para impulsar el ahorro de agua y para acrecentar la eficacia de los sistemas de irrigación. Cuarta propuesta El agua es crucial para el ejercicio de la subsidiariedad activa, en las tomas de decisión a nivel de la base, dando la palabra a los sin voz. Su gobernanza debería poner en marcha un globalización invertida, fundada en la solidaridad. Los saberes tradicionales de las comunidades en materia de agua deberían ser rehabilitados y tomados en consideración en todo nuevo proyecto y realización. Quinta propuesta El agua no es una mercancía. El acceso al agua debe necesariamente basarse en el partenariado. La carga financiera del agua debe ser asumida a nivel del individuo y de la comunidad, según los principios de responsabilidad y utilidad y respetando la ética y la democracia. Sexta propuesta La gobernanza del agua deber guiarse por los principios del desarrollo sostenible. Debe respetar las exigencias de todos los seres vivos de la Tierra, al igual que debe preservar los intereses de la generaciones futuras. La ciencia y la técnica deben ponerse al servicio de las necesidades de la población, respetando los saberes locales y rehabilitándolos. Séptima propuesta Cualquier gobernanza del agua debe promover una sociedad ahorradora de agua. Debe velar por la armonización de los valores relativos al agua para un mejor cooperación entre los pueblos y articular las diferentes niveles de gobernanza para poder asegurar de la mejor manera posible la compatibilidad entre unidad y diversidad. Debe promover la educación relativa al agua. * Ver el texto completo.
¡Una tragedia causada por la mano del hombre! En la India nos hallamos ante una de las peores sequías de la historia. Millones de cabezas de ganado morirán antes de final de junio. También morirán algunos seres humanos, pero millones de ellos se verán abocados a la más absoluta miseria. Ha habido tres años seguidos sin lluvia en varias zonas. Las temperaturas de la región también aumentan como resultado del calentamiento global. En el estado de Gujarat los trenes transportan ahora agua para la población sedienta. Y de nuevo nos hallamos ante una tragedia causada por la mano del hombre. La reducción de la vegetación ha provocado que la zona atraiga menos lluvia y que sufra un proceso progresivo de desertización. Los depósitos encenagados y la ausencia de vegetación, incluso de pequeños arbustos, provocan que el agua se pierda fácilmente, no se filtre en la tierra y no pueda reabastecer los acuíferos. En algunas zonas la introducción de cultivos industriales ha obligado a los granjeros a extraer tanta agua del suelo que el nivel freático está descendiendo a un ritmo alarmante. En una región del sur de Gujarat, donde existen grandes cantidades de agua, es tal la contaminación del agua del suelo que ésta no resulta apta para el consumo humano. Varias industrias químicas de la región que vierten sus residuos en el suelo son responsables de esta tragedia. El proceso de desarrollo y el estado moderno en la India ha visto cómo la gestión local de los recursos, antes una tradición tan arraigada, ha desaparecido prácticamente. En el pasado la comunidad del pueblo limpiaba los depósitos y almacenaba suficiente agua para los meses secos. Con los depósitos en buen estado, los pozos del pueblo raramente se secaban. Hoy, en los pueblos que hay cerca de Bangalore, pueblos que conozco bien, veo a rapaces promotores aprovechándose de los estancos y lagos llenándolos de basura y escombros de las obras, para así venderlos como si se tratara de auténticas propiedades. El resultado es que el nivel freático de Bangalore ha descendido más de 100 pies en los últimos veinte años. Lo que explico no concierne únicamente a la India. Se está gestando un proceso similar en todo el mundo. Un informe reciente de las Naciones Unidas afirma que el acceso al agua per capita ha descendido un cincuenta por ciento en los últimos veinte años y descenderá otro cincuenta por ciento durante los próximos veinte años. ¡Qué puede ser más alarmante que percatarse de que el agua, que creíamos inagotable, escaseará dentro de muy poco! Siddhartha (India) |