El IV Foro Social Mundial de las Migraciones se aproxima. El evento, que será efectuado del 8 al 10 de Octubre, en Quito, capital del Ecuador, motivó a la Plataforma Social Migratoria Hermes a publicar reflexiones e interponer demandas que evidencian la necesidad de tratar a la población migrante de Colombia y también de otros países, como ciudadanos dotados de derechos, independientemente de la región en que se encuentren.
Sin migración se acentuarían tensiones sociales, económicas y políticas
Actualmente, más de ocho millones de colombianos y colombianas están fuera de su país de origen. Esta cifra, que suma aproximadamente 17% de población total del país, es constituida, en su mayoría por mujeres, siendo ellas responsables por el 52% de los casos de migración. La mitad de esta población migrante optó por salir de su país y buscar mejores condiciones de vida y trabajo en otras naciones. Los otros cuatro millones no tuvieron opción se salir, pero fueron víctimas de desplazamientos forzados, motivados, en muchos casos, por situaciones de violencia.
Colombia abriga hoy una media de 200 mil personas originarias de otros países. Población que, así como los colombianos y colombianas migrantes, también lucha por tener sus derechos reconocidos. Estos extranjeros, revela la Plataforma Social Migratoria Hermes, viven en condiciones altamente vulnerables, principalmente porque el Estado no ha hecho su parte en el sentido de garantizar seguridad, igualdad de oportunidades, participación y bien estar de todos sus ciudadanos.
"Los migrantes laborales transnacionales contribuyen a reducir las presiones sociales originadas en el país por las altas tasas de desempleo e informalidad, las precarias condiciones de trabajo, la baja calidad de la atención en salud y las escasas oportunidades de participación ciudadana; en estas condiciones, la migración internacional se vuelve funcional para el Estado colombiano, ante su incapacidad de resolver sus propias tensiones sociales. De tal manera que si no existiese la alternativa de migrar para buena parte de la población, muy probablemente se acentuarían las tensiones sociales, económicas y políticas", puntualiza la Plataforma.
Reconocer la experiencia de la sociedad civil en la creación de políticas públicas
A partir de este contexto, fue que organizaciones sociales, religiosas, académicas, centrales sindicales y actores sociales comprometidos con la problemática, se unieron, en 2008, para constituir la Plataforma Social Migratoria HERMES. Como una de sus primeras iniciativas, la organización creó y presentó al Congreso el sistema Nacional de Migraciones, mecanismo que busca garantizar que la población migrante de Colombia, goce efectivamente de sus derechos, incluyendo los derechos de las mujeres, las niñas, los niños y los adolescentes.
Más allá de la puesta en marcha de este mecanismo, hay también la preocupación de que todo beneficio sugerido para la población en situación de migración sea incluyente y pensado conjuntamente con los principales interesados. Esto, porque según defiende la Plataforma, "solo una política pública que promueva y se apoye en la participación social adquiere la legitimidad y la capacidad de transformar positivamente las condiciones de vida de los ciudadanos y ciudadanas migrantes".
En la prioridad de las demandas para los migrantes está el reconocimiento de la experiencia de los actores de la sociedad civil y la utilización de sus conocimientos en la creación y evaluación de políticas públicas que favorezcan a los migrantes y sus familias.