“Si la Alianza no existiese tendríamos que crearla”.
Inspirados en esta frase de fuerte contenido simbólico de Marti Olivella realizamos el Encuentro (histórico) de Barcelona sobre el actual momento y el futuro de la Alianza. La reunión – con la participación de 30 aliados, en su mayoría integrantes del Polo de Socioeconomía Solidaria y también con integrantes de otras Redes Socio-Profesionales y talleres: Yin-Yang, periodistas, artistas, territorios y otros - concluyó señalando la importancia de enfrentar una nueva fase de la Alianza. Hay consenso sobre que “algo debe cambiar”: “refundar”, “relanzar”, “reorganizar”, “nueva etapa”, etc., son palabras y expresiones que aparecieron en las distintas intervenciones.
La FPH (Fundación Charles Léopold Mayer para el Progreso Humano) ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de la Alianza. En el futuro, ella debería seguir apoyándolo, pero sin jugar un papel hegemónico. De esta forma estaríamos demostrando también el crecimiento de la Alianza. Esto sería también muy positivo para la propia FPH.
Por otro lado, hoy hay una segmentación de la Alianza, fragmentación, ausencia de un proyecto claro sobre lo que realmente queremos, falta de reglas más definidas de organización y sin definición de su organicidad. Hay poca transversalidad – grupos que no se conectan, que no trabajan juntos, pocas reuniones de talleres y pocas acciones integradas en el territorio. Los procesos tienen continuidad en la medida en que existe algún financiamiento. Los procesos de toma de decisiones son centralizados. La utilización principalmente del francés e inglés dificulta una comunicación más amplia entre los aliados.
La Alianza es más europea y latinoamericana que asiática o del África Negra. El funcionamiento de los talleres y de los grupos geo-culturales es precario y sin continuidad. Sin embargo, existen grupos activos de aliados en China, India, Japón y otros países de Asia, así como también en varios países africanos. Es posible decir que la Alianza está también viva en Asia y África.
A su vez, todos reconocen que la Alianza tiene un papel importante en varias dinámicas. Su participación en el FSM (Foro Social Mundial) lo demuestra. En los tres Foros se participó activamente de conferencias y exposiciones, actividades culturales, eventos callejeros, etc.
La Alianza, a lo largo de su vida ha contribuido en varias direcciones, a saber:
Laboratorio de pensamiento político: señalando nuevos temas, reflexiones, propuestas, actividades, ampliando el campo de comprensión de la política.
Contribución en los procesos interculturales: en este punto puede citarse el esfuerzo para los diálogos China-India, la Carta de Responsabilidades Humanas, la Caravana de Artistas en Palestina, el diálogo permanente en el plano global sobre “otro mundo es posible”, los Tambores de la Paz, etc. La Alianza es uno de los pocos espacios globales con preocupaciones reales por profundizar el diálogo intercultural.
La cualificación y la difusión de experiencias: no hay dudas de que la Alianza ha contribuido para elevar la calidad de las experiencias sociales, culturales, ambientales, etc. Los Cuadernos de Propuestas son un ejemplo de eso. Las Fichas de Experiencias y la página web de la Alianza también ha procurado la difusión de las experiencias.
Nuevas salidas civilizatorias: un cuestionamiento a la insustentabilidad del actual modelo y orientaciones para otras formas de desarrollo de carácter solidario que superen la competitividad a través de la cooperación y el desarrollo material por el desarrollo de los seres humanos.
Laboratorio de paradigmas: la Alianza recoge y sistematiza reflexiones importantes para el proceso social, estimula múltiples visiones de drama humano y visiones globales-locales de los procesos sociales.
Campo simbólico y de valores: la difusión del pluralismo y de la diversidad, propagación de valores de la Paz – Consejos de Cultura de la Paz, “Conversas de rua” (conversaciones callejeras) en Brasil, Escuela de la Paz en Francia, Caravana Africana por la Paz, Diálogos India-China, Cultura de la Paz en distintos lugares del mundo.
El re-encantamiento del mundo: la Alianza estimula el cambio con rescates culturales, alegría, espiritualidad, celebración, repoetización de la vida. Esto quedó claro en varias exposiciones en Barcelona. Hay un reconocimiento de la importancia de nuevos lenguajes, no sólo políticos, racionales, sino, sobre todo, humanizantes.
Hoy existen nuevos desafíos: la mundialización neoliberal fue sustituida por la mundialización neoimperial. Estamos en una época de incertidumbre, de guerra preventiva del Imperio fuera de toda ley. Control de los medios de comunicación masiva, profundización de la desigualdad. Del otro lado, la tendencia a adherir a discursos populistas de corte autoritario. Limitación de la Sociedad Civil. La economía se apodera del espacio público. El fundamentalismo está cada vez más presente en la política. La imposición por parte de las grandes potencias de un mundo insustentable. El fortalecimiento de los movimientos sociales, de sus múltiples actores y de la capacidad organizativa de la sociedad civil se torna hoy una tarea vital. En un mundo imperial el pluralismo y la diversidad son caminos que deben ser fortalecidos. Todo ello apuntando al fortalecimiento de la sociedad civil mundial.
Para enfrentar todos esos desafíos tenemos la necesidad de una articulación permanente, una organicicidad mayor y un proyecto estratégico más definido.
Algunas propuestas:
Fortalecer los movimientos sociales y colaborar en su proceso de construcción y ejercicio de poder;
Fortalecer la capacidad de incidencia política de los movimientos sociales;
Fortalecer los valores de solidaridad presentes en la sociedad;
Facilitar intercambios culturales y la interculturalidad entre países y regiones;
Fortalecer redes de cambio;
Estimular la cultura de la paz;
Articular lo local y lo global para estimular nievas salidas en este momento de perplejidad;
Combinar 3 Ps. Protesta + Propuestas + Prácticas (Hamilton Faria agrega durante la reunión una cuarta P, de Paz);
Estar atento a nuevos actores representativos de nuevas dinámicas;
Reconceptualizar la economía: no sólo aspectos monetarios sino “tramas invisibles que organizan la sociedad”. Sacar a la economía del centro y entender la transversalidad de la vida humana;
Reconocer la existencia del “ciudadano común”, crear diálogos con las personas;
Tomar posición frente al debate internacional;
Re-encantar el mundo celebrando las diferencias, la riqueza cultural, las distintas poéticas de la vida social, la espiritualidad, el sueño, la utopía. Tal como dice la Plataforma (por un Mundo Responsable, Plural y Solidario) “buscar directrices para la acción en lo mejor de nuestras tradiciones y civilizaciones, y en sus impulsos más generosos.”
Construir una forma de organización de la Alianza capaz de asimilar esa rica diversidad: que sea flexible, policéntrica, descentralizada, transversal, puesto que la actual forma de organización no crea identidades;
De esta forma, reconocemos la importancia de definir un Proyecto Global:
¿Qué es lo que nos une y qué relaciones queremos construir entre nosotros? ¿Qué tipo de Alianza queremos y qué relaciones queremos tener con la sociedad y el mundo?
¿Cómo combinar reflexión y práctica, actuación local y global? ¿Cómo articular las diversas visiones, ideas e intercambios? ¿Una nueva Alianza?
“Debemos ser suficientemente creativos y audaces para hacer algo en esta dirección”, dice un aliado. “La Alianza es una red informal de personas, instituciones y movimientos; espacio de debates, intercambio, elaboración de propuestas comunes, una dinámica social que busca facilitar y cualificar intercambios sociales y culturales” (síntesis de las exposiciones de varios grupos).
Escribir un texto refundador frente a la situación actual, elaborar colectivamente un nuevo texto de referencia en el nuevo contexto: “Alianza XXI: caminos transformadores para un Mundo Responsable, Plural y Solidario”. Buscar autonomía financiera transformando proyectos en propuestas, asesorías, etc. Crear proyectos vertebradores.
Construir una forma de organización más flexible y más activa. Reagrupar redes socio-profesionales y talleres geo-culturales. Garantizar la presencia de la Alianza en el Foro Social Mundial. (India, 2004)
Construir uma nueva forma de organización radicalmente distinta:
Organización en una red descentralizada con responsabilidades concretas por períodos determinados;
Financiamiento:
Consultoría de proyectos,
Cotizaciones de los propios aliados,
Apoyo de la FPH y de otras fundaciones;
Cambiar el nombre conservando las palabras claves:
ALIANZA 21 por un Mundo Responsable, Plural y Solidario. Esto marcará nuestra refundación / relanzamiento / nueva esta.
Plan de Acción:
Carta de 2 páginas invitando a los aliados a participar del debate del nuevo texto (hasta final de junio);
Equipo de redacción que elabora un documento de 10 páginas con las conclusiones del Encuentro de Barcelona
Debate en grupos regionales y talleres: abrir la discusión colectiva pero que no sea diluyente;
Elaborar un texto refundador y proyectos vertebradores (hasta diciembre);
Plan financiero: comenzar con aportes del tipo 1% para la secretaría, solicitar apoyo a las iniciativas para desarrollar el trabajo.
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