Este viaje, del 10 al 14 de abril, se preparó de la noche a la mañana. Se trataba de responder a un llamado, lanzado por el Comité de Organización brasileño del Foro Social Mundial (FSM), para unirse a una delegación brasileña de legisladores y miembros de organizaciones activas dentro del FSM que se estaba preparando para partir a Palestina. Dicho llamado se difundió el día 4 de abril entre el centenar de miembros del Consejo internacional del FSM. Al día siguiente, dos organizaciones miembros de esa red respondían positivamente al llamado : Alternatives de Canadá y la Fundación Charles Léopold Mayer (FPH) en París. Estas dos organizaciones trabajan asimismo apoyando a las redes de la Alianza para un mundo responsable, plural y solidario. El fin de semana del 6 y 7 de abril, Gustavo Marin de la FPH y Robert David de Alternatives se prepararon para partir hacia Jerusalén el lunes 8, tal como lo solicitaba el llamado lanzado por el Comité brasileño.
Pero la delegación brasileña aún no estaba lista, y había que esperar respuestas de otros miembros del Consejo Internacional para ampliar el grupo. Un grupo brasileño, organizado por el Movimiento de Campesinos Sin Tierra (MST), pudo salir el martes 9. Dicho grupo estaba integrado por José Arbex, periodista, Paulo Suess, teólogo, y Ronaldo Zulke, legislador del Estado de Rio Grande do Sul. Robert David y Gustavo Marin, acompañado éste por su colega Karine Goasmat de la FPH, partieron entonces para reunirse con esa delegación brasileña. Además, Christophe Aguiton de Attac-Francia llegó ese mismo día y la Sra. Nicola Bullard, de Focus (con base en Bangkok), llegó al día siguiente. Logramos así constituir una pequeña delegación de las organizaciones miembros del Consejo Internacional del FSM y participar en las distintas iniciativas que estaban desarrollándose en Palestina (la intervención del ejército israelí en las ciudades y campos palestinos comenzó el 29 de marzo, al igual que el bloqueo de la sede en donde se encuentra encerrado Yasser Arafat junto a unos cuarenta "internacionales", entre ellos Paul Nicholson, dirigente de Via Campesina y Mario Nill, dirigente del MST).
Un hecho significativo a destacar es que, desde los inicios de la intervención del ejército israelí, se dirigieron a Palestina varios centenares de personas activas dentro de las organizaciones y movimientos de la nueva sociedad civil, que manifiesta su rechazo a la globalización capitalista y afirma que otro mundo es posible. La presencia activa de aquéllos y aquéllas a quienes se denomina "los internacionales" se extiende más allá de las grandes manifestaciones iniciadas en Seattle, Génova, Barcelona y Porto Alegre y se torna un hecho singular dentro del panorama en que se desarrollan los conflictos más relevantes de este período. Dichos grupos, cada uno con su perfil propio, llevan adelante acciones diversas y plurales y luchan de esta forma por la paz, allí en donde los guerreros no hacen sino agravar el sufrimiento de los pueblos y los diplomáticos demuestran su impotencia.
Hemos podido entrar a Israel y llegar luego a Jerusalén Este, en un momento en el cual la policía del aeropuerto de Tel Aviv rechaza a los extranjeros que llegan en grupos y sospecha que vayan a entrar en las zonas militarizadas. Pero nosotros pudimos entrar individualmente sin problemas y fuimos recibidos por los amigos palestinos e israelíes que nos esperaban en el aeropuerto o en Jerusalén Este.
No es en vano aclarar que nuestros imaginarios no eran exactamente los mismos, aunque todos se fundaran sobre una solidaridad común para con el pueblo palestino y una misma búsqueda de posibles caminos hacia la paz. Algunos miembros brasileños habían venido principalmente con la intención de manifestar su apoyo a Mario Nill, el dirigente del MST que está encerrado con Arafat ; otros a Marcos Koneski, sacerdote que se encuentra en la iglesia de la Natividad. Otros integrantes de la delegación querían fundamentalmente ir a Ramala, Jenín o Belén, hasta las bandas controladas por el ejército y manifestar su solidaridad de esta forma. Otros, por último, hacían hincapié en el tema de la escucha y la reflexión con los palestinos e israelíes solidarios, con el objeto de reflexionar juntos sobre cómo preparar el mediano y largo plazo desde ahora, en este contexto de guerra, sin dejar por ello de responder a las urgencias.
Obviamente, nuestro objetivo común era el de manifestar nuestra solidaridad con el pueblo plaestino e identificar con nuestros amigos palestinos e israelitas los medios para hacer de este primer viaje el punto de partida de una colaboracion duradera.
Para algunos de nuestros interlocutores no fue fácil detenerse un segundo y plantearse algunas preguntas tales como :¿por qué la sociedad israelí llegó a un punto en el cual una gran parte de la población apoya la guerra de Sharon ? Las manifestaciones pacifistas en Tel Aviv o la marcha hacia Jenín por el cese de la guerra reúnen a dos a tres mil personas, lo cual es por supuesto significativo, pero no logra (aún?) hacer cambiar la política del gobierno de Sharon. Sumergidos bajo las urgencias de la supervivencia, es comprensible que los palestinos no tengan tiempo de hacerse preguntas tales como: ¿por qué hemos llegado hasta aquí?, y sobre todo : ¿cómo hacer para construir desde ahora mismo un nuevo camino, implementar una estrategia diferente y no quedar condenados a repetir una tragedia cada vez más dolorosa?
Cabe señalar, sin embargo, que los distintos grupos internacionales de solidaridad que actúan en este momento en Palestina intentan relacionar, cada uno desde su perfil y sus prioridades, las acciones de urgencia con una visión a más largo plazo. Unos acompañan a las ambulancias palestinas en Ramala, para intentar brindar atención médica de urgencia, otros participan en manifestaciones hacia Jenín o en Ramala mismo, otros participan en manifestaciones pacifistas en Jerusalén, organizan reuniones con palestinos e israelíes para reflexionar y preparar el mediano y largo plazo, etc. Claro está que existen vínculos entre todos estos grupos y nosotros hemos intentado, tanto como se pudo y en tan poco tiempo, participar en todas estas iniciativas.
Más allá de algunas dificultades absolutamente normales para coordinarnos mejor, el grupo del FSM participó en muchas actividades y lo hizo además en relación con otra delegación de legisladores brasileños acompañados, entre otros, por Michael Haradom, coordinador en Brasil de la asociación Shalom-Salam Paz, aliado muy activo del Grupo de Sao Paulo de la Alianza para un mundo responsable, plural y solidario y miembro de Cives, asociación de directivos de empresas que forma parte de las ocho organizaciones del Comité brasileño de organización del FSM.
URL : www.alliance21.org/2003/article137.html
FECHA DE PUBLICACIÓN: 17 de abril de 2002