Este discurso fue pronunciado por Gustavo Marin en la apertura del Foro Social Marroquí que tuvo lugar los 27-28-29 de julio de 2004 en Rabat.
Un día, haremos caer el muro. Un día, volveremos a abrir las grandes avenidas
Al alba del siglo XXI, un nuevo evento: el Primer Foro social mundial de Porto Alegre.
El siglo XXI se abrió con un evento histórico. El primer Foro social mundial de Porto Alegre tuvo lugar en enero de ese año. Fue el punto culminante de un proceso que había empezado algunos años antes.
Es necesario identificar el contexto histórico en que se integra este evento. Se puede referir a la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989 como fecha que marcó una inflexión significante en la emergencia de la sociedad civil mundial. Claro, cada persona, cada cultura, tiene sus referentes históricos singulares y lo que es importante para algunos no lo es para los demás. Por esta razón, pienso que es necesario considerar sobretodo el fin del apartheid en Sudáfrica en 1994 como fecha fundamental en el proceso histórico de la emancipación de los pueblos y sociedades contemporáneas.
Durante los años ochenta y al principio de los años noventa, asistimos a cambios mayores. La globalización capitalista se volvió indiscutíblemente el sistema dominante… algunos incluso pensaron que había llegado "el fin de la historia". Los ciudadanos se encontraron frente a un modelo sin competencia ideológica o económica, la sociedad soviética y sus satélites se descompusieron ineluctáblemente. Una nueva globalización de los mercados, financiera y comercial, una expansión cada vez más fuerte de la modernización capitalista, transformaron profundamente la economía, la sociedad, la cultura.
Pero, a lo largo de los años noventa, participamos activamente en la emergencia de una nueva sociedad civil a escala mundial. Nueva, porque liberaba de modelos ideológicos anteriores y viejos métodos de organización social que daban a los partidos y a los jefes los roles principales en la vida social y política, y empezaba a abrir nuevas vías para el desarrollo con otras formas de participación de los ciudadanos en la vida cívica. Búsqueda de nuevos paradigmas, de nuevas relaciones entre hombres y mujeres, de nuevas relaciones entre generaciones, valorización de la dimensión intercultural, diversidad, demandas de nuevos derechos humanos, búsqueda de una nueva relación con la Tierra y con la naturaleza -todos estos elementos han constituido un terreno fértil para la emergencia de una nueva sociedad civil mundial, cada vez más pluricultural.
Pueden señalarse tres períodos principales:
De 1989 a 1994: la sociedad civil permanecía subordinada a una agenda definida por las Naciones Unidas. Desde el fin de los años ochenta, la Secretaría General de la ONU mantenía la iniciativa de una agenda internacional definida por grandes reuniones anuales, entre las que una de las conocidas fue la Cumbre de Tierra en Río en junio del 1992. La sociedad civil se confinaba en una cumbre paralela para las ONG, fuera de de las deliberaciones de los jefes de estado. Las últimas reuniones de esta agenda fueron la Cumbre Social en Copenhague en marzo de 1995 y la Conferencia sobre las Mujeres en Beijing en junio del mismo año.
De 1994 a 1998: la sociedad civil se hace más autónoma. En 1994, Mandela triunfó en Sudáfrica marcando el fin del apartheid. Se declararon nuevas crisis económicas, sociales, y políticas en Asia, en América Latina y en Rusia, nuevas guerras y conflictos afectaron a poblaciones indefensas en los países balcánicos, en los Grandes Lagos de África. Se extendió la conciencia de que los líderes políticos y económicos de las grandes empresas y las instituciones internacionales, no sólo eran incapaces de afrontar estas crisis, sino que eran sobre todo las principales personas responsables. Los informes de las instituciones multilaterales hablaban por sí solos: en los informes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la organización de Naciones Unidas describe un balance crítico de la evolución del mundo: En veinte años, asistiremos en aproximadamente más de cien países del Tercer Mundo y Europa Oriental, a una caída en picado del crecimiento y disminuciones del nivel de vida más importantes y duraderas de todo lo que los países industrializados conocieron durante la gran crisis de los años treinta… cerca de 1,6 billones de personas están viviendo en peores condiciones que las del principio de los años ochenta, a menudo con menos de un dólar por día … el reembolso de la deuda absorbe a menudo entre un cuarto y un tercero de los beneficios públicos ya de por sí limitados, e impide las inversiones públicas, que son sin embargo cruciales…
- De 1999 a 2004: la sociedad civil aparece de manera masiva en los espacios políticos y refuerza su autonomía. A partir de la gran manifestación de protesta contra la OMC en Seattle en 1999, se hizo habitual señalar la emergencia de una sociedad civil mundial con los nombres de las grandes ciudades dónde tenían lugar otros encuentros similares: Barcelona, Génova, Florencia. Una Intifada a escala mundial ha aparecido en escena. Una ciudad del sur del Brasil, Porto Alegre, fue conocida por el rasgo singular de ser el lugar dónde se celebró en enero de 2001, el primer Foro social mundial.
Este Foro y los numerosos foros continentales y regionales que tienen lugar desde enero del 2001, muestran algunos nuevos rasgos de la sociedad civil mundial:
Se alza en oposición a los líderes de los grandes grupos financieros grandes y los gobiernos de las grandes potencias. El Foro social mundial en Porto Alegre se celebra al mismo tiempo que el Foro Económico Mundial de Davos en Suiza.
La sociedad civil intenta presentarse como una alternativa. Más allá de la oposición, la revuelta, algunas organizaciones de la sociedad civil avanzaron algunas propuestas adelante para una nueva sociedad, para otro mundo. Los temas tratados son diversos:
contra la deuda y por una regulación de los mercados financieros;
contra la impunidad y por el respeto de los derechos cívicos, políticos, económicos, sociales y culturales;
contra el SIDA y por el control de las empresas farmacéuticas;
contra las discriminaciones y por la libertad de expresiones sexuales;
contra los diferentes tipos de contaminación del agua y del aire, y por una gestión medioambiental sustentable;
contra la homogeneización de la comida y por la valorización de regímenes alimentarios más respetuosos con la agricultura biológica;
contra la homogeneización cultural y por las prácticas artísticas, notablemente musicales, variadas (los grupos de hip hop y rap constituyen verdaderos movimientos sociales de jóvenes).
Entre esta gran diversidad de desafíos, uno de ellos aparece como primordial: la lucha contra la guerra y por la paz. Las manifestaciones que tuvieron lugar en febrero de 2003, con millones de personas en grandes y pequeñas ciudades de todo el mundo, incluso en los Estados Unidos, fueron ciertamente expresión de una renovación de los movimientos cívicos a escala mundial.
Los Foros sociales de Porto Alegre han puntuado cada año, a principios de año, la emergencia de esta nueva sociedad civil. Después del FSM en Mumbai en India en enero este año, la dinámica comprometida por los primeros FSM en Porto Alegre se reforzó de manera significativa. De ahora en adelante, Mumbai se inscribe en la agenda ciudadana iniciada en Seattle, o más precisamente, en la Sudáfrica de 1994 con la caída del apartheid. El pasado enero, el discurso de Nelson Mandela transmitido en la ceremonia fue un verdadero símbolo histórico en Mumbai. Con el Foro de Mumbai, los esfuerzos para realmente globalizar el FSM y desarrollarlo más allá de Porto Alegre tuvieron éxito, pues búsqueda de una verdadera mundialización de las resistencias y de la elaboración de voces alternativas a la globalización capitalista pretende exactamente reforzar las luchas de todos los actores, en el Norte y en el Sur, en el Este y en el Oeste. Después de Mumbai, Porto Alegre es más fuerte aún.
Sin embargo, nosotros no debemos subestimar las debilidades de esta dinámica. Grandes regiones de África, el Mundo árabe, el Sur de Asia, China, están poco presentes, o incluso ausentes. Los Foros sociales son cada vez más conocidos, pero no están todavía suficientemente arraigados en amplias capas populares. Nosotros debemos todavía ganar mucha más influencia en las instituciones políticas nacionales, regionales y al nivel mundial. De hecho el camino no ha hecho más que empezar … Y en este avance, nosotros estamos persuadidos de que este segundo Foro social de Marruecos juega un papel esencial.
Después de los eventos del 11 de septiembre de 2001
Yo había empezado diciendo que el siglo XXI se abrió con un acontecimiento histórico: el primer Foro social mundial en Porto Alegre. Pero poco tiempo después, los ataques del 11 de septiembre de 2001 en el World Trade Center de Nueva York y en el Pentágono en Washington cambiaron profundamente el contexto político. La sociedad civil mundial enfrentará a partir de ese momento desafíos cruciales.
Porque la convicción de la necesidad de franquear el umbral hacia una nueva etapa, es cada vez mayor. Mientras que el fin de la guerra fría y la caída del muro de Berlín dejaban presagiar una nueva organización mundial fundada sobre el multilateralismo internacional basado en el derecho y la democracia, la realidad es que asistimos a un panorama bien diferente : el del reinado absoluto del imperio americano sobre el resto del mundo. La mundialización neoliberal despliega sus tentáculos sin cesar en todos los rincones del planeta y no hace sino ampliar las desigualdades entre ricos y pobres, entre Sur y Norte. El panorama mundial a principios del siglo XXI, se caracteriza por el paso de una mundialización neoliberal a una mundialización neoimperial (en la cual la lógica de guerra se agrega a la lógica de la competencia, poniendo de claro manifiesto los intereses de Estados Unidos y sus aliados).
La historia nos enseña que todos los imperios caen. ¡Pero también enseña que los imperios pueden durar varios siglos! Hasta ahora los imperios no han detenido la historia. Pero el imperio norteamericano tiene una característica singular que nos sitúa frente a un desafío histórico: el modo de producción, de consumo, el sistema científico y técnico, que ha desarrollado, atentan a la condición humana y al planeta en su conjunto.
Nosotros sabemos ahora que este imperio atraviesa crisis económicas recurrentes, pero que va saltando de crisis en crisis. Se podría decir incluso que este imperio se alimenta de las crisis. Hasta ahora se está saliendo bien. Por supuesto, deja detrás de sí una situación económica y social pero que la provocada por un terremoto: sociedades mucho más devastadas, más descompuestas, en que las desigualdades y las exclusiones se agravan.
Este imperio también sufre crisis de gobernanza. Desde hace tiempo se viene diciendo que la reforma del sistema de Naciones Unidas es una necesidad evidente. Pero de hecho no ha habido una tal reforma. El sistema de seguridad internacional no solamente está obsoleto sino que además, bajo la tutela del imperio norteamericano, representa un peligro para la seguridad y la comprensión entre las naciones.
Además, este imperio intenta imponer una nueva escena ideológica y religiosa, con verdaderas nuevas cruzadas que sólo ayudan a reforzar los fanatismos religiosos. Hay sobretodo una característica principal, compartida por todos los imperios, pero que en la que éste se ha convertido de hecho en un experto: cada vez que hay una crisis, reacciona haciendo la guerra. Es un imperio guerrero que actúa por la fuerza violenta y que impone la guerra. La última, la que vivimos actualmente en Irak, bien lo demuestra.
Dicho esto, hay otro rasgo singular de la situación actual que no puede pasarse bajo silencio: la situación está marcada por un fuerte empujón de la violencia espectacular de grupos musulmanes que actúan en red. Se ha llegado al punto de conmemorar cada año los grandes atentados con varios miles de muertos. En adelante vamos a vivir en un mundo en que vamos a recordar anualmente las masacres. Es este un rasgo singular de nuestro tiempo: el imperio norteamericano se impone, pero en medio de las explosiones. No sólo Iraq, sino también el mundo árabe, las grandes ciudades del Norte y también algunas del Sur, son prueba de esto.
En este contexto, porque es ene se contexto que hay que situarse, ¿estamos entre la espada y la pared? Por un lado, un imperio que impone su "pax americana " por la guerra y por el modo de organización social y política que comporta, y por el otro, grupos que organizan ataques repetidamente, sin olvidarse de todas las redes mafiosas, estas redes clandestinas que determinan la vida de millones de seres humanos, sobre todo de migrantes que sobreviven en condiciones cercanas a la esclavitud.
En tal un contexto, la sociedad civil emergente que nosotros intentamos desarrollar no debe ser tomada como rehén.
Hemos podido progresar después de la caída del muro de Berlín y especialmente después de la caída del apartheid en Sudáfrica. Durante la última década habíamos avanzados obre el tema de los derechos humanos. Hemos conseguido incluso crear un Tribunal Penal Internacional. Se han desarrollado importantes redes. Se han celebrado cientos de reuniones. L alista es larga: la campaña ciudadana contra el hambre en Brasil animada por Betinho y el encuentro internacional de la Alianza para un Mundo Responsable, Plural y Solidario en 1997 en São Paulo, los encuentros mundiales organizados por los Zapatistas, la marcha mundial de las mujeres, muchos foros sociales…
Todos estos avances son significativos. Los foros sociales, las alianzas ciudadanas que estamos animando son esenciales porque los desafíos continúan ahí: aunque este imperio seguirá durando un cierto tiempo, debemos hacer lo que sea para empujarlo hacia su declive.
El siglo XXI debe ser un siglo de grandes transformaciones. Que involucren nuestra manera de pensar, de sentir, producir, consumir, relacionarnos y gobernarnos. Cada cual lo sabe, pero al aislarnos nos sentimos paralizados por nuestra propia impotencia. Es contra esta impotencia que es necesario reaccionar y esta reacción se manifiesta en el mundo bajo varias formas.
Para vencer este desafío, un gran debate de ideas y propuestas está en marcha en el proceso desarrollado por los foros sociales y por las varias dinámicas ciudadanas en numerosas regiones del mundo. Ellos pueden y deben aportar no solamente respuestas a estas preguntas, pero además contribuir para abrir nuevas perspectivas de hoy en adelante para que la humanidad pueda vivir en paz. Hoy día, este desafío es una cuestión de vida y muerte.
En este contexto, los diferentes foros sociales pueden aportar respuestas decisivas.
En conclusión, yo subrayaré cuatro rasgos de este verdadero “movimiento social” de foros ciudadanos.
1) ellos son, al mismo tiempo, una pasión y un método, aunque estas palabras pueden parecer contradictorias. Ellos apelan a la pasión, al coraje, porque representan una afirmación profunda, ante el torbellino de las crisis que nos rodean, de nuestra voluntad de superar el sentimiento de impotencia. Los foros están proponiendo vías de salida, métodos y herramientas de trabajo colectivo para avanzar concretamente hacia soluciones a las crisis actuales. Los foros no son un esfuerzo ingenuo, en el sentido peyorativo de este término. Ellos pueden ser más adaptadas y útiles al cambio que las estrategias del pasado que no prosperaron. Con nuevos métodos y nuevas visiones del futuro, los foros intentan crear una capacidad de respuesta a los desafíos actuales.
2) una segunda característica es que los foros buscan constantemente ligar unidad y diversidad. En este proceso de construcción de una nueva ciudadanía en un equilibrio local y mundial nosotros debemos vigilar de evitar el riesgo de afirmar una sólo unidad de visiones, porque puede ser sinónimo de uniformidad, de negar la libertad, y un medio para una visión autoritaria. De la misma manera, la diversidad, llevada al extremo, puede provocare el encerrarse ene l sectarismo, el fanatismo o el nacionalismo. Pro eso debemos hacer de la diversidad una riqueza y debemos tratar de hacer converger las diferentes sensibilidades culturales. Para esto, es importante escuchar, intercambiar, encontrarse, cuidar la calidad de la comunicación, clarificar las confusiones para poder superar los obstáculos,.
3) una tercera característica de los foros sociales es que ellos toman en cuenta la complejidad y el carácter transversal de las sociedades contemporáneas. Se evitan las visiones reductoras o mecánicas de los procesos sociales. De hecho, la complejidad, lejos de ser un obstáculo, constituye una palanca para salir de las situaciones de crisis. Además, este carácter transversal nos da una visión de conjunto para evitar cerrar las posibles salidas frente a situaciones inconstantes y complejas.
4) finalmente, una cuarta característica de los foros sociales es que intentan articular lo imaginario y lo imprevisible. Nosotros debemos ser muy prudentes de no imponer modelos rígidos que excluyen otras visiones del mundo y las diversas experiencias de personas motivados por esta dinámica. Los imaginarios personales y colectivos, y su convergencia a través del debate abierto, son esenciales en este proceso. También, nosotros damos mucha importancia al carácter impredecible de esta aventura, marcándonos igualmente etapas fases precisas de encuentro ene l camino que recorremos. El poema de Antonio Machado se ha convertido en un principio metodológico fundamental: caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Por esto, en lugar de afirmar: pienso, luego existo, nosotros nos inclinamos a decir más bien: camino con los demás, luego existo.
Después del primer Foro social mundial de Porto Alegre en enero del 2001, ocurrieron los eventos del 11 de septiembre de 2001. El segundo Foro social mundial, en enero del 2002, tuvo lugar en el medio de la guerra de Afganistán. El tercer Foro social mundial, de nuevo en Porto Alegre al principio del 2003, contribuyó a las manifestaciones por la paz de febrero del 2003. La guerra se lanzó en Irak en abril del 2003. El Foro social en Mumbai en enero del 2004 ha marcado la apertura, la creciente mundialización de una nueva sociedad civil mundial. Nosotros asistimos hoy día a un nuevo muro, el muro del apartheid construido por los colonos israelíes. Nosotros preparamos el próximo Foro social mundial en Porto Alegre, el quinto, en enero del 2005. Nosotros vamos hoy a participar en el segundo el Foro social Marroquí.
Un día, nosotros haremos caer el muro de los colonos israelíes en Palestina. Nelson Mandela, cuando escribió con miles de sudafricanos, la Carta de la Libertad en junio del 1955, y durante 27 años de cárcel, supo que un día, ellos iban a terminar con el apartheid. Nosotros vamos a hacer caer este nuevo muro porque la lucha de los palestinos es más importante que los palestinos mismos: los maoríes de las Islas de Pacífico, los mapuches del Sur de Chile, somos también, nosotros, palestinos, porque luchamos contra esos muros, contra los que nos separan, porque, simplemente, creemos en la humanidad, y luchamos por un mundo responsable, plural, solidario.
Los colonos imperialistas no podrán detener la historia. Salvador Allende en su último discurso, algunos minutos antes de morir bajo el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, ya lo había dicho: "Un día, nosotros volveremos a abrir las grandes avenidas".
Os he hablado en un idioma que no es mi idioma materno. Yo hablo francés porque lo aprendí en el exilio, en Francia dónde trabajo y donde llegué, como tantos otros chilenos, después de tres años de cárcel bajo la dictadura de Pinochet. Me gustaría terminar este discurso apelando a nuestro poeta chileno, Pablo Neruda, para recitar algunos versos de su obra Alturas de Machu Picchu. Pablo Neruda escribió este poema en español, en chileno ciertamente, cuando pensaba en los pueblos de los altos llanos andinos que vivieron durante el imperio inca y sufrieron la colonización española. Más de 500 años ha pasado. Pero este poema se adapta perfectamente a ahora. Yo voy a recitar algunos versos en chileno y he pedido a la Sra. Najmat Kuku del Sudán que los recite en árabe.
Sube a nacer conmigo, hermano
Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado
No volverás del fondo de las rocas
No volverás del tiempo subterráneo
No volverá tu voz endurecida
No volverán tus ojos taladrados...
Mostradme vuestra sangre y vuestro surco
decidme: aquí fui castigado
contadme todo, cadena a cadena
eslabón a eslabón, paso a paso
afilad los cuchillos que guardasteis
ponedlos en mi pecho y en mi mano
como un río de rayos amarillos
como un río de tigres enterrados
y dejadme llorar, horas, días, años
edades ciegas, siglos estelares...
Dadme el silencio, el agua, la esperanza
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes...
traed a la copa de esta nueva vida
vuestros viejos dolores enterrados
y desde el fondo habladme toda esta larga noche
como si yo estuviera con vosotros anclado...
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta.
مرتفعات ماشو بيشو
بابلو نيرودا
إصعد وكن مولوداً معي، يا أخي
أعطني يدك من عمق ألمك المتناثر
لن تعود من قعر الصخور
لن تعود من زمن ما تحت الأرض
صوتك المزداد خطورة لن يعود
ولا عيونك المحفورة ستعود
أرني دمك وحفرتك
قل لي: هنا عوقبت
أخبرني كل شيء، سلسلة سلسلة
فقرة فقرة، خطوة خطوة
حضّر السكاكين التي حفظتها
واغرسها عميقاً في صدري وفي يديّ
كنهر من أشعة صفراء
كنهر من نمور سجينة
واسمح لي أن أصرخ، لساعات، لأيام، لسنوات
لأزمنة عمياء، لقرون ضوئية...
امنحني الصمت، والماء، والأمل
امنحني المعركة، والرمح، والبراكين...
أجلب الى أعلى قمم هذه الحياة الجديدة
أحزانك القديمة والدفينة.
ومن الأعماق حدّثني طيلة الليل الطويل
كما لو كنتُ مغروساً معك...
وسآتي لأنطق من فمك الميت.
مقطع من قصيدة يصف فيها الشاعر الشيلي العظيم صعوده الى قمة ماشو بيشو موطن هنود الأندس الذين تعرضوا للاستعمار الإسباني منذ 500 عام.
INFORMACIONES COMPLEMENTARIAS
Lecturas:
URL : www.alliance21.org/2003/article306.html
FECHA DE PUBLICACIÓN: 22 de septiembre de 2004