La regulación de las empresas ya no depende del enfrentamiento histórico entre
sindicatos y patrones, sino de un diálogo social mucho más amplio. A parte de los
asalariados y los directivos, se han consolidado nuevos actores (accionistas,
consumidores, poderes públicos, ONGs) que intervienen de forma activa para
que la empresa se convierta definitivamente en un bien colectivo, asumiendo sus
responsabilidades sociales y medioambientales.
URL : www.alliance21.org/2003/article3202.html
FECHA DE PUBLICACIÓN: 1ro de mayo de 2005