1997: Historia de la Asamblea Internacional y las Asambleas Continentales de la Alianza

La Asamblea de 1997 constituyó un verdadero prototipo de asamblea mundial, así como de asambleas continentales y todo encuentro internacional que tendría lugar en el período 2000-2001.

La Asamblea 97 fue organizada según el siguiente formato: un encuentro internacional en Brasil (Bertioga-São Paulo), acompañado por una serie de encuentros simultáneos, continentales, sub-continentales y locales. La Asamblea 97 fue entonces un conjunto de encuentros. Un encuentro normalmente se identifica con una sola actividad en un solo lugar, mientras que el encuentro de 1997 no sólo fue un conjunto de encuentros simultáneos, pero además se interconectaron por un sistema de “Participación a Distancia” (PAD) para evitar el efecto de embudo al que llevaría un solo encuentro en un solo lugar, necesariamente limitado.

Así es cómo en Bertioga se vincularon los encuentros de Kigali, Barcelona, Bangalore, Roubaix, Argelia y en Finlandia.

Decidimos organizar el encuentro internacional en un país del Sur y basarlo sobre la iniciativa de un grupo de Aliados dispuestos a encargarse de una iniciativa de este alcance. Unos años han pasado ya, y cuando pensamos en este encuentro, nos parece que fue el mismo tipo de enfoque que se desarrolló después para el Foro Social Mundial de Porto Alegre. La naturaleza pionera de la Alianza, de su manera de proyectarse hacia la sociedad civil, ya constituían las fundaciones de lo que pasaría después. Siguiendo este encuentro intercontinental de la Alianza en 1997, se pensó en organizar el encuentro mundial de 2001 en un país del Sur, de hecho en India, por el interés y las riquezas ofrecidas por este país. Sin embargo, la Asamblea Mundial de Ciudadanos se celebró al fin y al cabo en Lille (Francia), pero el FSM 2004 tuvo lugar en Mumbai, en India. La singularidad de la Alianza fue de anticipar este movimiento de los Foros Sociales Mundiales, aunque no a la misma escala.

La Asamblea 97 también constituyó un paso significativo en la elaboración teórica del marco temático del trabajo de la Alianza porque fue entonces que se identificaron los 4 polos temáticos, habilitando una restructuración más coherente de los Talleres después de ello. La identificación de estos 4 polos (Humanidad y Biosfera, Valores y Culturas, Economía y Sociedad, Gobernanza y Ciudadanía) fue fruto de un trabajo colectivo: se les pidió a los organizadores de cada encuentro simultáneo que escribieran un memorándum indicando los temas prioritarios que se proponían tratar en sus encuentros respectivos. Al articular las diferentes propuestas por similitud temática se llegó a la reagrupación de las problemáticas prioritarias identificadas por los organizadores. A estos 4 polos se les agregó un quinto relacionado con la puesta en marcha de las alianzas (Agenda 2000, Comunicación, Plataforma, y Construcción de talleres).

Todos los encuentros fueron sumamente interesantes y ricos, aunque la asamblea de Bertioga fue considerada por algunos como una "fábrica de equivocaciones”, revelando, de hecho, enfoques metodológicos y visiones culturales muy diversos. Algunos de los métodos de facilitación usados por los brasileños no siempre fueron bien entendidos o admitidos por personas que no estaban dispuestas a aceptar métodos que estaban fuera de su marco acostumbrado. Después, se tuvo que dar un esfuerzo importante para recuperar la confianza, la comprensión y las relaciones con algunos de los participantes. Sin embargo este encuentro, porque provocó iniciativas interesantes y porque buscó una elaboración colectiva de contenido, fue realmente un prototipo de encuentros de la sociedad civil.

Inmediatamente después, un equipo ad hoc realizó una evaluación a través de una consulta de los participantes de Bertioga. Por otra parte, los organizadores brasileños se habían organizado masivamente para que los medios de comunicación nacionales cubrieran la asamblea y un equipo de "comunicadores" encontró “Alianza 21” como nombre para acortar “Alianza por un mundo responsable, plural y solidario”.

La Asamblea 97 planteó la pregunta de cómo se desarrollaría la Alianza y la de su autonomía. Marcó el punto culminante de un proceso que podía proyectarse como dinámica social y organizacional de un nuevo tipo: como alianza verdaderamente ciudadana capaz de jugar un papel de interconexiones entre las varias dinámicas de la sociedad civil emergente. Evidentemente, no es lo que pasó. Unos años después, algunos de los participantes, en particular Chico Whitaker y Cändido Grzybowski, lanzarían el Foro Social Mundial.