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Alianza 21: para hacer posible otro mundo
Valoraciones, Visiones, Propuestas y Proyectos
Alianza por mundo responsable, plural y solidario
Abril 2003

Las 3 primeras partes :

- Evaluación y Visión de Futuro
- Propuestas y Proyectos
- Informe del proceso participativo sobre evaluación y futuro de la Alianza


- Segunda etapa de la Alianza :

 

Segunda etapa de la Alianza

Por Pierre Calame pic@fph.fr

Primera aportación a una reflexión colectiva

19 de febrero de 2003

C/ Perspectivas para la segunda etapa de la Alianza (2003-2010)


a) Una segunda etapa de 7 años que concluirá con la celebración de un
Parlamento Mundial de Ciudadanos

La Alianza se da un segundo plazo de siete años que culminará con la organización de un Parlamento Mundial de Ciudadanos. Esta etapa se divide en tres períodos:

  • el período que va de 2003 a 2006 y que se terminará con un encuentro interregional en el que se fijará el pliego de especificaciones que deberán tenerse en cuenta a la hora de organizar el Parlamento y en el que habrá tanto una representación geocultural como socio-profesional del mundo como ocurrió en Lille;
  • el período que va de 2007 a 2009 y que se terminará con un encuentro mundial en el que participarán los diferentes grupos socio-profesionales y en el que se elaborará una lista de organizaciones significativas que podrían estar interesadas en enviar representantes al Parlamento;
  • el año 2010, año del Parlamento, que durará 12 meses, 11 dedicados a trabajar a distancia y el mes restante reservado para la celebración de la Asamblea.

b) Un cambio de nivel que conducirá a un gran aumento de las alianzas

La idea general consiste en cambiar nuevamente de escala, como se puede constatar al observar que de la Asamblea Mundial de Ciudadanos del año 2001 se pasa al Parlamento Mundial de Ciudadanos del año 2010. De hecho, es lo mismo que hicimos al principio cuando pasamos de la "convención preparatoria de los estados generales del planeta" de 1993, de donde surgió la Alianza, a la Asamblea Mundial de 2001. En 2003 disponemos de lo que he dado en llamar un prototipo, de una Asamblea, de grupos socio-profesionales, de talleres y propuestas, de un sitio web, de herramientas metodológicas, etc. Este prototipo ha permitido llevar a cabo una primera exploración de todos los retos que implica una aventura de esta índole. El cambio de nivel no va a consistir en "hacer lo mismo que antes pero a mayor escala", y mucho menos ahora que el propio contexto internacional ha cambiado. Entramos en una nueva fase de invención en la que cada una de las esferas de la Alianza debe explorar y averiguar cuáles son los medios más adecuados para su propio cambio de escala.

Este cambio de escala no consiste en "hacer a gran escala" lo que hemos hecho "a pequeña escala"; se trata, más bien, de valorizar todas estos avances de muy diversas maneras. Por ejemplo, durante el período 2000-2001 fuimos capaces de crear el prototipo correspondiente a una veintena de "grupos socio-profesionales"; campesinos, habitantes, empresarios, ingenieros, universitarios, mujeres, investigadores, periodistas, accionistas, etc. Cada vez se trataba de grupos bastante limitados, pero así pudimos evaluar el interés del método de trabajo, determinar las características principales del contrato social que debería establecerse entre cada ámbito y el resto de la sociedad. El cambio de nivel ahora depende de nuestra capacidad de detectar preocupaciones similares a las nuestras en cada ámbito, de nuestra habilidad a la hora de relacionarnos con redes ya existentes que se hagan eco de los mismos problemas que nosotros, de nuestra pericia a la hora de aumentar al máximo el número de alianzas.

Asimismo, la metodología de la Asamblea mundial de ciudadanos puede trasladarse a las asambleas regionales o nacionales de ciudadanos aunque no por eso cabe esperar que durante los próximos años surjan cientos o miles de asambleas similares. A pesar de todo, si este concepto de Asamblea de ciudadanos encuentra cabida en alguna región, en algún país, en algún continente, si dicho concepto implica un modo de actuar que corresponda a las necesidades de una sociedad determinada en un pequeño número de casos, si este concepto cuenta con el apoyo de las fuerzas sociales o políticas, el cambio de escala se efectuará por sí solo, de manera selectiva.

c) El establecimiento de una gobernanza de la Alianza realmente adaptada a
su propia naturaleza e inspirada en los principios comunes de gobernanza

A lo largo del año 2003 dejaremos a punto la "gobernanza de la Alianza" tras aplicarle los principios de gobernanza que hemos ido elaborando progresivamente basándonos en nuestros trabajos. La filosofía general de esta "revolución de la gobernanza" está expuesta en el cuaderno de propuestas número 9, que trata de principios comunes para el establecimiento de una gobernanza adaptada a los retos del siglo XXI. Este cuaderno ya se ha traducido y publicado en cuatro idiomas.

Para abrir el debate, quisiera sugerir los puntos siguientes:

(1) Cuando se sale del marco de las identidades nacionales, la gobernanza se basa en un contrato social. La pertenencia a una comunidad queda definida a través de los derechos y responsabilidades de cada individuo. La Alianza no cuenta con "miembros" ni con "adherentes", y la firma de una plataforma común no confiere ningún derecho. Para que se establezca una alianza es preciso aceptar un compromiso en favor de los demás, participar en el esfuerzo común.

(2) Si bien la gobernanza tradicional queda definida a través de instituciones, de reglas y una repartición de competencias, la gobernanza del futuro queda definida a través de objetivos, de criterios éticos y dispositivos de trabajo. Por consiguiente:

  • Debe enunciarse el objetivo de la Alianza. El mismo constituye el marco con respecto al cual se definen los compromisos de las partes. Para mí, el objetivo consiste en: "construir una sociedad mundial que contribuya a asumir los retos más importantes del siglo XXI, a definir y a llevar a cabo los cambios necesarios para que la humanidad sobreviva y se desarrolle en un mundo donde predomine la responsabilidad, el respeto por la diversidad y la solidaridad. Para ello es necesario constituir una fuerza de evaluación, de protesta y de elaboración de propuestas que vaya del ámbito local al ámbito mundial; dicha fuerza se irá configurando a medida que la experiencia y los conocimientos vayan siendo compartidos".
  • Los criterios éticos se desprenden de la carta de responsabilidades humanas, que debería trasladarse a nuestro propio caso, así como al de diferentes regiones del mundo y ámbitos, con objeto de elaborar la carta de la Alianza. Dicha carta constituiría el "reglamento interno". Participar en la Alianza implicaría el cumplimiento de esta carta.
  • Los dispositivos de trabajo consisten en métodos de trabajo y calendarios por lo que deberían formar parte integrante de los fundamentos de la Alianza.

(3) La gobernanza de la Alianza, como cualquier otra gobernanza, debe girar en torno a una función principal: relacionar lo local con lo global, crear lazos entre los diferentes ámbitos, entre las diferentes culturas, así como entre los diferentes retos. Debemos asegurarnos de que nuestros dispositivos de trabajo se corresponden en todo momento con nuestros objetivos, que favorecen la puesta en relación y que garantizan el máximo grado de unidad y de diversidad.

(4) El principio de responsabilidad va acompañado de una exigencia de transparencia y de la necesidad de rendir cuentas a los demás; ni que decir tiene que esto se aplica a la FPH, así como a todos los aliados.

(5) La noción de legitimidad del ejercicio del poder y las responsabilidades es esencial. Una acción es legítima si es una prueba de la contribución al esfuerzo común y al respeto de los objetivos, los criterios y los dispositivos de trabajo.

d) La prosecución del trabajo de conformidad con la vía geocultural,
socio-profesional y temática

El desarrollo de la Alianza de conformidad con las tres "vías" -la geocultural, la socio-profesional y la temática- es un hecho. Ahí reside en parte la originalidad de la Alianza ya que reconoce que la diversidad del mundo no se reduce a única dimensión.

e) Una estrategia diversificada destinada a valorizar el potencial de las
propuestas derivadas de los cuadernos de propuestas y de la Asamblea Mundial

A mi modo de ver, dicha estrategia debería contemplar varias medidas :

(1) La difusión de los cuadernos en varios idiomas, a través de documentos escritos y la realización de otros soportes -CD Rom, DVD, etc.- que permitan organizar todo el material obtenido, partiendo de elementos de síntesis como el Programa para el siglo XXI, y pasando posteriormente a las propuestas, las experiencias acumuladas y los documentos de trabajo. La estructuración del sitio web permite llevar a cabo esta labor aunque sólo en parte, en cambio, un CD Rom permite, además, reunir las herramientas de "navegación" (software cartográfico, motor de búsqueda, etc. ) en un solo soporte.

(2) La asimilación colectiva de los trabajos de la Alianza para pasar de una síntesis realizada por un grupo pequeño o una sola persona a una lectura "plural" de dichos trabajos. La FPH ya ha manifestado que en 2003 está dispuesta a apoyar las reflexiones colectivas que vayan en esa dirección.

(3) La confrontación de las prioridades que se han extraído de los cuadernos de la Asamblea mundial con las que se desprendan de los trabajos y de las propuestas de otros movimientos.

(4) Rotura del aislamiento que envuelve a los cuadernos: durante el período 2000-2001 las reglas del juego consistían en que cada cual trabajara por su cuenta, con lo que se consiguió que un gran número de cuadernos aparecieran en los plazos previstos. Sin embargo, ahora hay que romper el aislamiento y esto puede conseguirse de varias formas: por ejemplo, poniendo en marcha la elaboración de una serie de cuadernos "de segunda generación", en los que se tengan en cuenta las aportaciones de los demás a la hora de tratar un tema determinado o bien, elaborando "cuadernos transversales" en torno a los ejes estratégicos que se hayan ido configurando a través de la síntesis de los cuadernos y de la Asamblea Mundial.

(5) El debate a nivel local del Programa o del conjunto de cuadernos y de esta manera se creará una "segunda generación" de grupos locales de la Alianza.

(6) La traducción de las propuestas en estrategias concretas de cambio. Una vez superada la primera etapa, a menudo, las propuestas se quedan en orientaciones de carácter general. Es preciso transformarlas en planes de acción más concretos a diferentes niveles. Dado el pluralismo y el carácter no institucional que la caracterizan, la Alianza no puede llevar a cabo campañas de manera unitaria como lo harían un movimiento social tradicional u organizaciones centradas en un tema, como Greenpeace o Amnesty International, pero sí es un espacio de relación entre aliados que permite que cada uno de ellos proponga una acción común con respecto a la cual se comprometen personalmente. El respeto de los objetivos, de los criterios éticos y de los métodos de trabajo debería constituir el marco dentro del cual quizás se podría definir el "sello, la marca de la Alianza", es decir, el derecho a hacer referencia a la Alianza y a su logotipo sin que por ello se comprometa a todos los aliados con una acción.

f) La ampliación de las redes socio-profesionales

La experiencia derivada de la diversificación de las redes socio-profesionales durante el período 2000-2001 me parece esencial para el futuro. La existencia de productos visibles de la Alianza, los Cuadernos, la Carta de Responsabilidades Humanas y el Agenda hacen que ahora sea posible ir más allá mediante la creación de alianzas parciales con redes ya existentes (sindicatos, asociaciones de científicos, redes universitarias, movimientos de mujeres, redes internacionales de habitantes, asociaciones de representantes locales, redes relacionadas con la economía social, organizaciones campesinas, movimientos de empresarios, etc.).

g) El desarrollo de Asambleas locales, nacionales o regionales de ciudadanos

Durante la primera etapa de la Alianza no hemos encontrado la manera de conseguir que los "grupos geoculturales" de la Alianza sean durables y fecundos, salvo en algunos casos . Estos grupos no han constituido un reflejo satisfactorio de la diversidad socio-profesional. La intervención de los aliados de una misma región en talleres diferentes no les ha incitado necesariamente a unirse.

Sin embargo, el modo de preparación de la Asamblea Mundial desemboca en la propuesta de un dispositivo de trabajo a nivel local, nacional o regional, la Asamblea de Ciudadanos. Este dispositivo permite avanzar en conformidad con el método de las tres vías. Podría tratarse de una manera de elaborar perspectivas comunes con diferentes redes ya existentes. Algunos de los participante de Lille expresaron su deseo de adoptar una línea de acción de esa índole. Los participantes colombianos han empezado a trabajar en ese sentido. Opino que esta perspectiva es muy importante para la Alianza. Si de aquí al año 2010 asistiéramos a la aparición de unas cuantas Asambleas de este tipo, sobre todo en aquellos países en los que el modelo democrático está en crisis -Argentina, Venezuela, Palestina, Congo, etc.- la Alianza daría un gran paso hacia adelante.

h) La difusión, la valorización y la transposición de la Carta

El proceso de trabajo encierra un gran valor. Cada vez se admitirá más la necesidad de contar con una base ética común a nivel mundial y la importancia de que dicha base se vea reforzada mediante una definición no restrictiva de la responsabilidad.

Cada día queda más patente lo absurdo de un sistema democrático en el que un presidente considera que sólo tiene que rendir cuentas a sus electores, de un sistema económico en el Presidente General sólo tiene que rendir cuentas ante sus accionistas, de un sistema de carácter científico en el que el investigador sólo tiene que rendir cuentas a sus colegas o a la persona que lo ha contratado.

Por consiguiente, creo que la difusión, la valorización y la transposición de la carta constituyen una serie de prioridades que deberían tratarse en la segunda etapa de la Alianza. Las perspectivas son múltiples, como en el caso de los cuadernos de propuestas. Por ejemplo:

(1) La traducción y la difusión de la Carta en diversos idiomas. De hecho, muchos de las personas que participaron en la Asamblea Mundial están dispuestas a poner en práctica iniciativas que posibiliten esta medida. Edith Sizoo está dispuesta a actuar como coordinadora.

(2) Toma de contacto con los dirigentes espirituales con objeto de trabajar en pos de una repartición en común y una amplia visibilidad. Makarand Paranjape aprovechará la organización del próximo Foro Social Mundial en India para contribuir a este fin.

(3) El uso de la carta para promover una base ética a nivel regional, nacional o local. Beno”t Derenne y Jacques Onan han tomado una iniciativa de este tipo con ocasión del debate en torno a una Constitución europea;

(4) La elaboración, con otras redes, de una carta ética en diferentes ámbitos durante la segunda etapa de los grupos socio-profesionales. Ya se han tomado una serie de iniciativas destinadas a continuar el trabajo iniciado en el período 2000-2001 y dirigidas a los grupos de científicos, directivos, ingenieros, universitarios y empresas. La Carta constituye, así, el fundamento del contrato social renovado.

i) La consolidación de un sistema de información que saca partido de la
experiencia derivada de la primera etapa

El sistema de información. Anteriormente he expuesto cuáles eran, en mi opinión, las ventajas y los puntos débiles de nuestro actual sistema de información, y, asimismo, he hecho referencia a las enormes dificultades que supone para la FPH ser la única en proporcionar el apoyo necesario para el buen funcionamiento del sistema. Pero no hay que olvidar que, en un proceso no institucional como el de la Alianza, el sistema de información constituye un medio de supervivencia, equivalente al sistema de circulación sanguínea del cuerpo humano.

(1) Considero que lo más urgente es volver a poner en marcha un sistema estable de información, que sea lo más económico posible y que permita difundir la información más simple que sea posible sobre "lo que acontece en la Alianza". Desde mi punto de vista, cada aliado debería cumplir con el deber de informar a los demás acerca de las iniciativas que toma, requisito que tendría que formar parte del "reglamento interno" de la Alianza.

La información consiste ante todo en poner a los demás al corriente de "lo que ocurre". El "¿Qué hay de nuevo?" que Pierre Johnson realizó cada 15 días durante el período 2000-2001 me parece un modelo a seguir. La información en cuestión sería de carácter muy breve y, a poder ser, se divulgaría por Internet; además, se barajaría la posibilidad de que en algunos casos hubiera estaciones de enlace regionales o locales que se encargaran de la traducción y del envío postal de la misma. Dicha información remitiría a una exposición más completa del tema y a bases de datos accesibles por Internet; y en caso de que no se pudiera acceder al mismo, las estaciones de enlace expedirían la información por correo.

(2) El sitio web de la Alianza debe conservar su función de "eje central". La puesta a punto de técnicas y prácticas adecuadas debería permitir la descentralización de ciertas partes de la gestión de la red dentro de muy pocos años, y tanto los polos temáticos como los socio-profesionales se encargarían de gestionar su propio sector. De todas maneras, no hay que olvidar que un equipo debe desempeñar una labor permanente de gestión y mejora de la arquitectura general de la red, sin dejar de lado la evolución del pliego de especificaciones comunes de todos los sitios que forman parte de la Alianza y a los cuales remite el sitio central. Esta función de normalización evolutiva me parece vital ya que, al igual que toda gobernanza, permite garantizar y compaginar la unidad y la diversidad.

(3) La animación de los intercambios entre aliados es otra de las funciones de los sistemas de información. Ya contamos con una experiencia diversificada en cuanto a foros y listas de divulgación electrónica se refiere, a raíz de la cual hemos podido comprobar que estos intercambios tienen que estar bien regulados para que sean útiles de verdad, de lo contrario, la información no será de calidad. La experiencia relacionada con el "foro de la paz", creado tras el 11 de septiembre por iniciativa de los aliados próximos a Richard Péris y Gustavo Marin es sumamente interesante, como también lo es la animación del foro del Equipo Internacional de Facilitación ampliado (EIFE), tarea que corre a cargo de Martí Olivella y Laia Botey. Convendrá que haya grupos pequeños que asuman labores de animación y transferencia de conocimientos en aquellos ámbitos en los que las técnicas cambian rápidamente.

(4) Cabe destacar otros dos conceptos que van tomando forma en esta encrucijada que engloba a la red, a los sistemas de documentación y a los sistemas de intercambio de experiencias: se trata de centros de recursos y de observatorios. Ahora mismo dos centros de recursos funcionan como prototipos gracias a la iniciativa de unos aliados: RINOCEROS (Suzanne Humberset, Françoise Feugas), relacionado con el desarrollo responsable, plural y solidario e IRENEES (Henri Bauer, Vincent Calame), sobre el arte de la paz. Como prolongación del "grupo socio-profesional de universitarios", se está creando un observatorio de la reforma universitaria (ORUS)(Alfredo Pena Vega, Georges García). También podemos citar a WEEL, otro observatorio que empezó ha articularse en el marco del "taller sobre la energía" pero que ahora se encuentra en punto muerto. La lista podría verse ampliada muy pronto con el nacimiento de otro observatorio, esta vez relacionado con la educación sobre el medio ambiente (POLIS - Yolanda Ziaka).

La elaboración de un pliego común de especificaciones podría implicar la aparición de toda una constelación de centros de recursos y observatorios conectados a la red de la Alianza que contribuiría a la apertura de la propia Alianza e impediría que ésta se replegara sobre sí misma.

j) El desarrollo y la difusión de las herramientas y métodos al servicio de
la democracia

El éxito de la intervención del "equipo cartográfico" (encargado de la puesta a punto de las herramientas cartográficas de representación de debates y propuestas que se diseñaron para facilitar la síntesis de los cuadernos de propuestas y el desarrollo de la Asamblea Mundial) en el último Foro Social Mundial demuestra que los métodos son fundamentales para la construcción de un auténtico debate democrático. Terra Nova, por su parte, desarrolla el uso de herramientas de deliberación (Delibera). Aprovechando las posibilidades que ofrece Internet, hemos adaptado para la Alianza los métodos de gestión de la experiencia que se han desarrollado con la red DPH. En otras partes del mundo siguen sin escatimar esfuerzos para aportar herramientas adecuadas a la democracia mundial que se espera construir. Claude Henry dirige una investigación que se está llevando a cabo con nuestra colaboración en el CNRS y que lleva por nombre "Equipar a las alianzas". En el futuro, la Alianza debe convertirse en un espacio que dé cabida al desarrollo de estos métodos y cuyo enfoque se asemeje al de las comunidades de software gratuito, sin olvidar que lo más importante es que también debe ser un espacio colectivo internacional de transmisión y aprendizaje de estos métodos; así se confirmará su convicción de que los dispositivos de trabajo, en su acepción más amplia, constituyen un aspecto esencial de la gobernanza de la Alianza.

k) La acción concertada dirigida hacia los medios de comunicación, las
instituciones y los poderes públicos

La Alianza, ese esfuerzo permanente, carente de portavoz, sin acciones espectaculares, sin una identidad fuerte, no encaja con la lógica de una sociedad basada en el espectáculo ni con la de los medios de comunicación. No obstante, soy de los que piensan que soplan vientos de cambio, opinión que parece confirmarse a media que se va haciendo patente la necesidad de contar con una "alianza para una mundialización diferente" sin la cual las acciones de protesta y de resistencia carecen de perspectivas. Sin embargo, no hay acción centralizada posible dirigida a los medios de comunicación. En este caso, la decisión de tomar cartas en el asunto le corresponde a cada aliado, que puede hablar e interpelar en nombre propio apoyándose explícitamente en la inteligencia colectiva que representa la Alianza. Esta visibilidad de la Alianza, por su eficacia concreta más que por su acción propia, correspondería, en mi opinión, a su verdadera esencia.

l) La valorización de las complementariedades con los foros internacionales
y principalmente con los Foros Sociales

Creo en la complementariedad de la Alianza con los foros internacionales. Cada una de las partes es imprescindible para la otra, como destacó Candido Grzybowski, aliado ya veterano y uno de los inspiradores del Foro Social Mundial, en la clausura de la Asamblea de Lille. ¿Cuál es la mejor manera de valorizar esta complementariedad con el FSM? Teniendo en cuenta la experiencia resultante de los tres primeros FSM y de los primeros foros sociales regionales, mi punto de vista personal es el siguiente:

(1) Estoy más convencido que la mayoría de los aliados de que el estilo actual de los FSM tiene sus límites. Si no consiguen organizarse mejor, incluir una mayor diversidad a la hora de contratar y elegir temas, ser mas democráticos en sus debates, más rigurosos en la elaboración de alternativas, se hundirán rápidamente por el peso de su propio éxito. Ahora mismo dicho hundimiento sería un drama, la ruina de la esperanza colectiva y reforzaría la idea de que no hay alternativa a la evolución, al rumbo actual del mundo. Por lo tanto, ayudarles a evolucionar aportándoles métodos y propuestas, dando una dimensión intercultural e interprofesional a su comité, etc. es una responsabilidad colectiva de la Alianza.

(2) La organización anual de los foros, siempre y cuando no se disperse nuestra energía, puede suponer una buena ocasión para analizar con regularidad los avances de la Alianza procurando que los aliados que participen en el ejercicio no sean sólo portavoces de sus propias preocupaciones sino también de los avances de todo el conjunto.

(3) Los FSMs, a diferencia de la Alianza, son mediáticos y, por consiguiente, suponen una ocasión excepcional de visibilidad para la Alianza, sus objetivos, métodos y propuestas, siempre y cuando los aliados se organicen para garantizar dicha visibilidad en medio de la vasta concurrencia que asiste a los foros.

Así, pues, creo que tendríamos que definir juntos la estrategia relativa a la presencia de la Alianza en estos foros: los aliados que asisten y que pueden actuar como representantes de la imagen y las propuestas de la Alianza, la diversidad que debe tener cabida, la visibilidad de la Alianza, los actos que organizamos solos o con otros participantes. Sería conveniente organizar una reunión in situ dos o tres días antes de los Foros Sociales para que los aliados que tomaran parte en los mismos pudieran hacer balance de las propuestas y garantizar una concertación y una visibilidad colectiva mucho mejores. Ciertos aliados -Gustavo Marin, Siddhartha, Pierre Vuarin, Martí Olivella, Chan Hue Gang- han participado con asiduidad o de manera ocasional en el comité internacional del FSM. Debemos reflexionar sobre la manera de garantizar la continuidad y la renovación de la esfera de influencia de la Alianza.

m) El compromiso de la fundación con respecto a las cuestiones que resultan más difíciles de mantener y financiar

La participación de la fundación en la segunda etapa de la Alianza. La línea que adoptará la FPH durante el período 2003-2010 se esbozará en el mes de abril de 2003 y quedará determinada en junio de este mismo año por lo que sobre esta cuestión también me limito a expresar mi propia opinión:

(1) Desde un punto de vista ético, con la noción de responsabilidad en mente, la FPH no puede desentenderse del futuro de la Alianza, siempre y cuando los aliados tengan la misma voluntad.

(2) La Carta de Responsabilidades Humanas dice que las "responsabilidades son proporcionales a las posibilidades de que disponen [los seres humanos]". Dado que la FPH aún tiene un peso considerable en la Alianza, debido a la historia y a su peso financiero y metodológico, la Fundación tiene el deber de rendir cuentas con toda transparencia de su estrategia general (lo cual ha venido haciendo desde 1996), de sus colaboraciones y decisiones financieras (ha ido mejorando en ese aspecto desde que se lanzó el llamamiento a la presentación de iniciativas en la primavera del 2002).

(3) Las orientaciones que tengo previsto presentar ante el Consejo de Fundación están inspiradas en las mismas intuiciones que ya he expuesto aquí al referirme a la segunda etapa de la Alianza. Ahora más que nunca, debemos utilizar nuestra independencia económica para realizar algo que resulta esencial pero para lo que casi nunca se encuentran fondos: la creación de lazos al servicio de una sociedad mundial pluralista, el trabajo duradero, la elaboración de alternativas.

(4) Aparte del dinero, la atención que presta a los métodos y a las disciplinas necesarias para llevar a cabo un trabajo colectivo forma parte de la fuerza y de las especificidades de la FPH. Hay que seguir por ese camino.

(5) La FPH no es más que uno de los componentes de la Alianza. Tiene su propio perfil, sus prioridades, sus límites. A este respecto, sigo apoyando las orientaciones que definió el Consejo de Fundación en 1996: en el seno de la Alianza, la FPH debe concentrarse en lo que resulta más difícil de sostener o financiar, lo cual no sigue espontáneamente la dirección de los movimientos sociales. Me refiero principalmente a los puntos siguientes: acercarse a los ámbitos más diversos y desarrollar los grupos socio-profesionales que se encuentran más alejados del mundo de las ONGs; acercarse a las regiones menos representadas en la Alianza, no ir a donde es fácil ir sino a donde se decide en gran medida el futuro del mundo: China, India, los países anglosajones, Indonesia, Rusia, Asia central, etc.; llevar a cabo un esfuerzo constante de rigor, evitar el consenso entre gente que quiere creer en lo mismo por adelantado, asumir la complejidad de las diferentes realidades, elaborar alternativas de forma rigurosa, tener estrategias de cambio con miras a actuar a largo plazo; tomar parte en el mantenimiento y desarrollo del sistema de información, de los métodos y la difusión de los mismos; apoyar con prioridad las propuestas recogidas en el Agenda del siglo XXI, la gobernanza y la ética, que no forman parte de las prioridades de los movimientos de la sociedad civil de manera espontánea; apoyar el proceso de divulgación de la Carta; colaborar en la puesta a punto de los sistemas de evaluación de la gobernanza de la Alianza como son la puesta en práctica de la Carta interna, la auditoría de las herramientas y métodos, la organización de los encuentros anuales para hacer balance con ocasión de los Foros Sociales; velar por que la Alianza dure, por que se mantenga la continuidad y se respeten las fechas fijadas, velar por el espíritu de tolerancia y el pluralismo; contribuir a la organización del Parlamento Mundial de Ciudadanos.

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