Número 7 | Diciembre 2000 | |||
Sumario |
Situación de la Asamblea 2000-2001 de la Alianza ¿Un jefe de empresa de Bangalore, en India, que trabaja en el desarrollo del comercio por Internet, está más cerca de su homólogo de California o del porteador de su país? ¿Aborda un campesino de Uruguay las cuestiones de la globalización de la misma forma que un campesino de Senegal o del mismo modo que un alto funcionario de su propio país? Plantearse estas preguntas ya es responder de alguna manera. Bastante antes de que existiera la Alianza habíamos tomado conciencia de la necesidad de abordar de manera simultánea la unidad del mundo y la diversidad de las situaciones. La diversidad o más bien las diversidades: unos contextos geoculturales, unos contextos sociales y profesionales y unos desafíos. Es por ello que, desde el principio, dijimos que la Alianza debía construirse mediante tres vías convergentes: una vía geocultural, una vía colegial, una vía temática. Las dificultades de desarrollar la vía colegial La vía colegial es la más difícil de desarrollar. Es por ello que, desde 1996, cuando la Fundación fijó sus prioridades en el mantenimiento de la Alianza, puso antes que nada dos objetivos: la diversidad colegial de la Alianza y la puesta en marcha de una Asamblea Mundial. Las decisiones presupuestarias adoptadas por el Consejo de Fundación en abril de 2000 dejaron de manifiesto una vez más esta voluntad y lo tradujeron en compromisos financieros. Para marcar la importancia de esta dimensión, yo había incluso soñado con proponer que en la elección de los participantes en la Asamblea Mundial de diciembre de 2001 fueran elegidos estos últimos por su pertenencia colegial. En efecto, si la Alianza se redujera a una coalición de ONGs, simplemente duplicaría los esfuerzos de movimientos como los que se expresaron en Seattle, en Nueva York, en Washington o en Praga. De este modo, en las propuestas que los miembros del Equipo Internacional de Facilitación Ampliada de la Alianza tendrán que hacer en materia de participantes a las asambleas continentales, en los encuentros temáticos y sobre todo en la Asamblea Mundial, esta preocupación de diversidad colegial deberá ser, en mi opinión, prioritaria. Los universos socioprofesionales están compartimentados Ahora bien, la vía colegial se ha ido retrasando mucho con relación a las otras dos vías por dos razones:
Desarrollar la dimensión colegial de la Alianza La FPH facilita desde hace tiempo al diálogo internacional en el seno de diferentes medios, en el cuadro del programa AVE (Futuro del Planeta) o de otros programas. De este modo, el colegio de los jóvenes cuya estructuración se inició en 1992 con un encuentro europeo de estudiantes en Toulouse, o el apoyo, desde 1987, al diálogo internacional entre organizaciones campesinas. De la misma forma, fueron establecidas algunas dinámicas que agrupan a ciudadanos de barrios populares de las ciudades, a científicos, a mujeres sobre la cuestión de la paz, de los pescadores a jefes de empresas, a banqueros. Avanzar de manera pragmática Hemos hecho una lista de 25 colegios, 25 aproximaciones colegiales diferentes. Queda el problema del tiempo. No podemos en nueve o doce meses recuperar el tiempo perdido y poner en marcha, para cada colegio, unas dinámicas colectivas que necesitan años. Tenemos que actuar de manera pragmática, teniendo por delante cuatro objetivos:
Si en el caso de los colegios más difíciles de construir (puesto que están más alejados, a priori, de nuestro tipo de gestión: jefes de empresa, banqueros, militares, funcionario internacionales, etc.), conseguimos reunir de aquí a septiembre de 2001 una red de 30 a 40 personas realmente significativas, es decir, portadoras de porvenir en ese medio y que pertenezcan a diferentes continentes, habremos hecho un buen compromiso entre lo deseable y lo posible. Una de las etapas más importante de una gestión colegial es ayudar a un medio a identificar los puntos principales sobre los cuales desea presentar unas propuestas. Tenemos también documentos que ilustran la aproximación en lo que concierne a los científicos, a los representantes locales, a los habitantes de las ciudades y a los banqueros, tanto en lo que hace referencia a la expresión de un código de conducta como a la opción de los temas de trabajo. Para cualquier información sobre los colegios que existen o la metodología de animación de un colegio, contactar: |