La idea de los Pliegos de Propuestas nace del convencimiento de que actualmente nuestras sociedades están experimentando profundos cambios, ya sean económicos, tecnológicos políticos o culturales. Estas mutaciones implican y seguirán implicando cambios en nuestras formas de vida, producción y consumo, pero también exigirán cambios profundos en los sistemas representativos y educativos, y en las formas en que gestionamos las sociedades, desde los ámbitos locales hasta los globales.

Estos cambios albergan tanto la posibilidad de progresar en la construcción de un mundo más equitativo y sostenible como el riesgo de magnificar formas de dominación, desigualdades y desequilibrios ecológicos. Por eso no podemos dejar que estas mutaciones estén únicamente en manos de las autoridades públicas o las multinacionales, esto es, de los principales agentes políticos y económicos. Los últimos dependen demasiado de los intereses a largo plazo, están demasiado encerrados en las estructuras y mentalidades que han heredado del pasado para considerar evoluciones que las cuestionarían de forma radical.

Por lo tanto, es a la sociedad, en toda su diversidad, a quien le corresponde movilizar la dinámica de la innovación que incorpora para "civilizar la globalización." El éxito de ejemplos recientes de movilización internacional nos revela la existencia de una oportunidad histórica para establecer las condiciones, a escala global, de un gobierno democrático que sepa estar a la altura de los cambios que nos aguardan.

De aquí la idea de potenciar la elaboración y circulación en varias lenguas y en varios países de una recopilación de pliegos que comprenden, para cada uno de los dominios que determinan nuestro futuro, las propuestas que parecen más relevantes para la aplicación, en nuestras sociedades, de las rupturas y cambios necesarios para construir un siglo veintiuno más equitativo y sostenible.

Desde el lugar donde se encuentran pensamiento y acción, estas propuestas deberían servir de catalizador de un debate internacional colectivo y constituir una herramienta para mejorar y potenciar la acción de los grupos e individuos que trabajan en la aplicación de nuevas ideas y prácticas innovadoras acordes con los desafíos del incipiente milenio.

El tamaño de un pliego de propuestas tipo no rebasa una cincuentena de páginas todo incluido. Las "brechas" se presentan en dos páginas y proporcionan un tipo de sumario del resto del pliego. Las propuestas se describen a continuación con todo detalle. Con objeto de enraizarlos en las situaciones concretas, un cierto número de elementos aparecen claramente explícitos: ¿cuál es el contexto? ¿Cuáles son los objetivos de las propuestas? ¿Cuáles son los actores? ¿Cuáles son las experiencias que ya existen?