Tercera Parte:
Informe del proceso participativo sobre evaluación
y futuro de la Alianza
Foros EIFE y Delibera.info-alliance.
Reunión Porto Alegre
Marzo 2002 - Abril 2003
4. SOBRE LA NUEVA ORGANIZACIÓN DE LA ALIANZA
Interpretación sobre las 28 valoraciones y los 25 comentarios.
Hay un gran acuerdo en seguir trabajando cooperativamente
y plantearse nuevos retos para los próximos años. En este
sentido, ya no se entiende la Alianza como una página en blanco,
sino como la continuación de una construcción ya empezada.
La inmensa mayoría (aunque con alguna valoración en contra) también
considera que es necesario encontrar una forma de gobernanza
de la Alianza que sea participativa y transparente, que
permita crear y pilotar el proceso común a partir de las necesidades
y proyectos de todos los grupos activos. En la misma línea, hay
acuerdo en que después de la experiencia de Lille, es necesario
progresar colectivamente en los métodos de construcción
de una "inteligencia colectiva".
Hay también bastante consenso en crear una coordinación
representativa. Sin embargo, se apunta, en un comentario,
si se debería hablar de un sistema representativo o democrático.
También se habla de crear un modelo de gestión de organización
descentralizada. Aquí algunas opiniones puntualizan: por
una parte, que es necesaria una organización descentralizada pero
con un espacio colectivo que la vertebre, y por otra, que sería
mejor hablar de una forma de articulación bajo el tema de la subsidiaridad
activa.
Para ello, es necesario un espacio libre y autogestionado
en el que los coordinadores puedan debatir sus puntos de vista diferentes
sobre el proceso general y sobre estas articulaciones.Para ello,
podría ser útil crear un foro de discusión difundido en
el web de la Alianza para que todos pudieran leer, seguir,
y participar en las discusiones tanto allí como por correo electrónico,
aunque también hay algunas voces desfavorables en parte porque ya
existen espacios como el de la lista EIFE.
Una inmensa mayoría defiende también que se deberían distinguir
mejor los roles de cada uno y conseguir que el proceso de responsabilización
sea más claramente identificable (aunque también hay quien
habla de no fijar personas en roles sino de pensar en las funciones
a llenar).
En todo este proceso, también son mayoritarias las opiniones favorables
(aunque en menor medida) a generar un debate sobre "las
condiciones de una autonomía de la Alianza", sobre si la
Alianza y la FPH desean realmente separarse y si realmente pueden
hacerlo.
Al mismo tiempo, hay disparidad de opiniones sobre si la
nueva etapa de la Alianza requerirá un liderazgo y unos recursos
provenientes de la FPH y algunos comentarios son contrarios
a este "liderazgo". En este sentido, se considera que la FPH
debería dar mejor apoyo al desarrollo continuo de la Alianza,
mientras le da la libertad y la oportunidad de encontrar su mejor
manera de seguir.
También son mayoría -con alguna disparidad de opiniones- los que
piensan que se debería reflexionar sobre lo que es un miembro
de la Alianza en un proceso intercultural, sobre qué bases se toman
las decisiones y sobre qué base procesal es conveniente definir
las prioridades en el contexto intercultural de la Alianza.
Hay quien pide ser más prácticos sobre un tema tan complejo y quien,
en cambio, reafirma esta idea con la necesidad de elaborar una Carta
de Principios de la Alianza. Incluso se habla (con un número significativo
de valoraciones desfavorables) de la necesidad de debatir los derechos
y obligaciones de los aliados.
La mayoría es contraria (hay un gran desacuerdo) a la idea de que
un miembro de la Alianza debería ser delegado por una organización
que sea financiada por la FPH, de manera que cada cada organización
que se ha implicado activamente al lado de la FPH tenga una voz.
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